Tras una entrevista de los agentes de Seprona con el jefe de ventas de la empresa, éste confirmó los hechos y manifestó que el camión permanecía enchufado unas horas al día, pero el resto simplemente se utilizaba como almacén.
El Seprona se puso en contacto con funcionarios veterinarios del Servicio Canario de la Salud, que se personaron en el lugar y levantaron acta, ya que se constató que en algunos de los productos se producían fluctuaciones en la temperatura de unos 9 grados (desde los 3 hasta los 12) con lo que se rompía la cadena de frío, requisito indispensable para su consumo adecuado.
Cuatro meses utilizando el camión isotermo de forma irregular
La nota agrega que un día más tarde, el Seprona volvió a detectar el camión isotermo nuevamente aparcado en una vía pública, semiescondido en un descampado, por lo que localizó al responsable para la apertura del mismo, y se constató de que a pesar de la medida cautelar adoptada el día anterior por el servicio veterinario del Servicio Canario de Salud se continuaba operando de la misma manera.
La nota agrega que de los datos recabados se detectó que se operaba de esta manera desde hacía cuatro meses y además se constató que la empresa no tenía el registro sanitario concedido sino que estaba en trámite.
La Guardia Civil informa de que el servicio veterinario determinó la destrucción de todos los productos portados en el interior del camión isotermo al existir un riesgo para la salud en caso de consumo.
El total de productos destruidos fue de 1.300 kilos entre yogures, natillas, natas y similares, zumos y en general productos con necesidad de frío.
La Guardia Civil indica que este servicio, que tuvo lugar los días 15 y 21 de julio, coincide con otro similar, también ocurrido el día 15, en el que el Seprona intervino en La Gomera 200 kilos de carne y 350 kilos de verduras. También en esa ocasión la mercancía fue destruida.
(Foto: Archivo)