Arias Cañete se reunió este martes con eurodiputados en Estrasburgo, a quienes trasladó la preocupación de España porque "no queremos un modelo de reforma que conduzca a que los agricultores y ganaderos puedan perder recursos respecto a los que están recibiendo en la actualidad".
Por eso, defendió la puesta en marcha de mecanismos que "no impongan una convergencia absoluta de las ayudas para 2019, ni tampoco una convergencia muy alta que pueda conducir a que haya flujos de dinero entre agricultores o en otros territorios".
"La receptividad ha sido muy importante", ha afirmado Arias Cañete, quien aprovechó el encuentro de ayer para entregarles documentos en sus respectivos idiomas sobre el impacto que causaría en el España una dura convergencia, porque no tiene una agricultura tan homogénea como la alemana o británica, y los apoyos de la PAC a sus cultivos son muy diferentes.
Ahora, el ministro trabajará en el Consejo de Dublín de la próxima semana con la Comisión Europea y con los ministros europeos.
"Vamos por el buen camino" y esperamos que "cuando se apruebe la PAC, tenga elementos de flexibilidad suficientes para que España pueda hacer una aplicación que permita mantener apoyos a los actuales", ha indicado.