El conseller de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat, Damià Calvet, ha confirmado que, a las 13:30 horas, ha comenzado el desembalse delicado del pantano de Susqueda tras alcanzar el 93 % de su capacidad y que se hace de manera «delicada» ante el riesgo de desbordamiento de los ríos Ter y Onyar a su paso por Girona.
Calvez se ha desplazado este miércoles 22 a la capital gerundense para ponerse a disposición de la alcaldesa de Girona, Marta Madrenas, en la gestión de esos caudales, cuya crecida «preocupa».
La capacidad del Onyar llegó al límite este martes, situado en 600 metros cúbicos por segundo, pero el nivel ha bajado y se ha aprovechado para desembalsar Susqueda, aunque con «poca capacidad de maniobra» al haber llegado a ese 93%, según el conseller.
Para evitar que la entrada de agua del pantano a los dos ríos derive en un desbordamiento se coordinará esta primera acción con una monitorización de los caudales en Girona.
De todos modos, la previsión meteorológica ante esta borrasca Gloria es de lluvias desde media tarde hasta el mediodía del jueves, especialmente en el Pirineo Oriental y en las cabeceras del Ter, por lo que Damià Calvet ha subrayado que resulta «imperioso sacar metros cúbicos del sistema Sau-Susqueda».
Tras iniciar el desembalse delicado a un ritmo de 50 metros cúbicos por segundo y multiplicar esa cifra cada tres cuartos de hora, se llegará al máximo de 260 metros cúbicos por segundo.
«Es una operación muy delicada, pero confiamos en ser capaces de gestionarla», ha admitido Calvet, quien ha reconocido que se mueven con las actuales previsiones meteorológicas, pero que si la lluvia es todavía más intensa se afrontará la situación de emergencia en Girona por desbordamiento.
El objetivo, por el momento, es aprovechar la tregua para desembalsar «tantas horas como sea posible» y reducir el nivel del pantano a un 70 y 80% de su capacidad.