Los alimentos de Aragón son elementos esenciales de la cultura, tradiciones y del carácter noble de Aragón. Cárnicos, vinos, cervezas, frutas y hortalizas, pastas y dulces, aceites, delicatessen como el caviar, la trufa negra, especias como el azafrán…Una despensa infinita con calidad diferenciada para todos los gustos y paladares que vamos a ir descubriendo uno a uno. En esta ocasión destacamos los alimentos certificados por el Comité Aragonés de Agricultura Ecológica.
En Aragón, un alimento ecológico es aquel que ha sido producido y elaborado siguiendo métodos agrícolas y ganaderos respetuosos con el medio ambiente, la biodiversidad y la salud humana, sin emplear productos químicos de síntesis (como pesticidas o fertilizantes artificiales) ni organismos genéticamente modificados (OGM).
En el caso de los alimentos de origen animal, la certificación avala que, además de haber recibido una alimentación 100% ecológica, esos animales se han criado según unos altos estándares de bienestar animal. El resultado son alimentos seguros, saludables y de la máxima calidad tanto nutricional como organoléptica.
La producción ecológica comprende todos los eslabones que componen la cadena de valor de la producción ecológica, desde la producción primaria (agrícola o ganadera), incluyendo la transformación, elaboración o procesado, la comercialización y la distribución.
Para evitar las plagas, enfermedades y malas hierbas, los agricultores ecológicos sustituyen plaguicidas, fitosanitarios y herbicidas químicos de síntesis por prácticas como las trampas de confusión sexual, los refugios para los enemigos naturales de las plagas o una adecuada sucesión de cultivos.
Estos alimentos buscan minimizar el impacto ambiental, promover el uso sostenible de los recursos y garantizar un alto nivel de bienestar animal.
LA AGRICULTURA ECOLÓGICA EN ARAGÓN
La Agricultura Ecológica en Aragón se estructura, desde el año 1995, a través del Comité Aragonés de Agricultura Ecológica, que es el organismo encargado de velar porque productores y elaboradores cumplan todas las exigencias requeridas, lo que convierte los productos certificados en alimentos de calidad diferenciada.
Desde que se constituyó el Comité en Aragón, hace ya casi treinta años, tanto la superficie como el número de agricultores y ganaderos dedicados a la producción ecológica no han parado de crecer hasta situar nuestra comunidad autónoma, con una superficie de 100.557 hectáreas y más de 1.600 productores locales, en el octavo puesto en producción ecológica de España.
Al igual que ocurre en el resto nuestro país, los cultivos con más extensión en ecológico en Aragón son aquellos más rústicos, es decir, el cuarteto mediterráneo, frutos secos, cereales, olivar y viñedo. Sin embargo, prácticamente toda la riqueza de la despensa aragonesa tiene su equivalente en ecológico.
Así, además de estos cultivos, también existen horticultores y fruticultores que cultivan en ecológico nuestras más emblemáticas verduras, frutas y hortalizas, así como ganaderos que crían sus aves, cerdos, vacas o corderos siguiendo los reglamentos del Comité.
Su identificación viene en todo caso facilitada por la reconocible hoja verde, logotipo de la producción ecológica de la Unión Europea, cuyo uso es obligatorio en la mayor parte de productos comercializados como ecológicos. Un producto solo puede llevar la hoja verde si está compuesto por al menos 95% de ingredientes ecológicos y si el 5% restante cumple unas estrictas condiciones.
Productores locales de todo el territorio elaboran con esta materia prima productos únicos a la par que generan valor añadido en sus pueblos: bodegas familiares que transforman variedades autóctonas en vinos con identidad propia, pequeñas almazaras que elaboran aceites de oliva que conquistan concursos internacionales, panaderos que recuperan trigos antiguos para amasar panes y repostería tradicional; obradores que transforman las almendras en guirlache; conserveras que convierten los ecológicos de la huerta en mermeladas, zumos, cremas o salsas…
Estos productos ecológicos se pueden encontrar en tiendas especializadas, mercados locales y cooperativas de productos orgánicos en Aragón, y algunos también están disponibles en grandes superficies que apoyan el consumo sostenible.