Con la llegada de la Navidad, sus fiestas y puentes y el final del año, los precios de los cereales, como los de otros tantos cultivos, entran en una cierta apatía que se refleja en el descenso en sus cotizaciones y, en especial, en la falta de movimiento en los mercados.
Por eso, si la semana pasada se caracterizó por una caída leve pero generalizada de todas las variedades, en esta se ha repetido la misma tónica, con la excepción del trigo duro, que se ha mantenido inalterable en los mercados mayoristas, propiciando en general una semana de cierta apatía.
Y como ejemplo, en la Lonja de León no hubo ni una variación en ninguna de las cotizaciones celebrada el pasado miércoles. De ahí que casi todo el mundo optara más por celebrar sus diez primeros años de vida como uno de los referentes del sector que de ponerse a mirar cómo estaban las cotizaciones.
Con este panorama, y a la espera de que llegue momentos de más movimiento, los precios medios de los cereales han experimentado un descenso leve en los mercados mayoristas durante la semana comprendida entre el 18 y el 22 de diciembre, excepto el trigo duro, según ha informado este martes 26 la Asociación de Comercio de Cereales y Oleaginosas de España (Accoe).
Las cotizaciones medias nacionales fueron las siguientes: trigo blando, 188,15 euros/tonelada (-0,18 %); cebada, 183,67 euros/tonelada (-0,21 %); cebada de malta, 189 euros/tonelada (-0,08 %); trigo duro, 216,67 euros/tonelada (estable), y maíz, 175,67 euros/tonelada (-0,01 %).
En comparación con enero de 2017, los precios del trigo blando han subido un 11,23 %, los del maíz han caído un 0,60 % y los de la cebada han repuntado un 18,89 %.
Por el contrario, las cotizaciones del trigo duro han disminuido un 2,26 %, según los datos de Accoe.