La misma fuente ha puesto de relieve que pese a que existen mayores sistemas de control, los riesgos asociados a los patógenos alimentarios van en aumento debido a diversos factores, entre ellos los métodos de producción intensiva y el aumento de las distancias de transporte y del tiempo de almacenamiento de los productos.
Por este motivo, el centro de investigación guipuzcoano destaca la importancia de este proyecto, denominado Predetec, que se encuentra en fase de búsqueda de financiación para afrontar el desarrollo del prototipo, que se prevé que estará terminado a finales de 2013 para poder testarlo a lo largo de 2014.
De esta manera, se estima que la fase de industrialización se pondría en marcha a lo largo del año 2015.
"Buscamos conseguir una tecnología de bajo coste realizada en materiales desechables y susceptible de ser aplicada en cadenas de producción sin necesidad, por ejemplo, de transportar las muestras al laboratorio", explica Sergio Arana, uno de los investigadores que lidera el proyecto.
El centro vasco de investigación cooperativa CIC microGUNE nace de una alianza estratégica entre los centros de investigación Ceit-IK4; IK4 Ikerlan e IK4-Tekniker, las universidades de Mondragón Unibertsitatea y Tecnun, con la colaboración del centro belga IMEC y el respaldo de la Corporación Mondragón para la investigación y desarrollo tecnológico en micro y nanotecnologías.