Casi medio centenar de vecinos de Cincovillas (Guadalajara) se concentraron ayer a las puertas de la delegación de la Junta, donde han entregado más de 1.500 firmas contra la instalación de una macrogranja porcina, al tiempo que han alertado de un posible caso de prevaricación de la alcaldesa, Mari Carmen Martín, que es la madre del promotor.
El concejal socialista del Ayuntamiento de Cincovillas, Miguel Ángel Serrano, ha explicado ante los medios de comunicación que dicha macrogranja porcina se quiso montar anteriormente en el municipio de Riofrío del Llano, donde no la autorizaron y también los vecinos se mostraron en contra.
Ahora, ha proseguido, quieren implantarse en Cincovillas «con la peculiaridad que el promotor de la macrogranja porcina es el hijo de la alcaldesa y del primer teniente de alcalde del municipio».
La alcaldesa habría asegurado su voluntad de otorgar la licencia sin llevarlo a pleno, «lo que supondría un claro caso de prevaricación»
Ante esta situación, el concejal socialista ha explicado que, según el servicio jurídico de la Diputación, ellos «son incompatibles para conceder esa licencia con lo que debería delegar en el tercer concejal que soy yo», puesto que la ley señala que hasta cuarta línea de consanguinidad deben inhibirse, ha aseverado.
Serrano ha asegurado que él les ha dicho que la licencia se dará si no existe ningún perjuicio pero ha puntualizado: «yo no voy a prevaricar y si la normativa está clara y dice que se puede montar, lógicamente no me opondré, pero si hay alguna duda, y creo que las hay y muy gordas, entonces no dudaré decir que no».
En este punto, ha recordado que la alcaldesa «le señaló su voluntad de otorgar la licencia sin llevarlo a pleno, lo que supondría un claro caso de prevaricación».
En el mismo contexto, el concejal socialista ha señalado que esta familia impulsora de la nueva macrogranja porcina ya cuenta con una explotación en el pueblo, que «tiene a la gente harta con malos olores y problemas», lo que ha provocado el rechazo inmediato de los vecinos «ante una situación que cuadruplique los problemas».
El continuo vertido de purines sobre las tierras y los acuíferos de la zona implica «un alto riesgo de contaminación de la zona», según los vecinos de esta municipio, que cuenta con apenas 23 personas censadas.
Serrano se ha mostrado satisfecho por la colaboración que le ha mostrado el delegado de la Junta, Alberto Rojo, en la reunión que han mantenido, si bien ha incidido en que quien tiene competencias para denegar dicha instalación es el Ayuntamiento.