EFE.- Según explicaron representantes de esta entidad privada, el lago está protegido por la Red Natura 2000 y cuenta con la distinción de Zona Especial Protección para las Aves (ZEPA) y Hábitat de Interés Comunitario Prioritario. Los vertidos residuales son una práctica ilegal prohibida y sancionada por la Unión Europea en cualquier ecosistema de la Red Natura 2000 y España podría tener que devolver fondos por “uso inapropiado” ha explicado hoy el coordinador de la Estación Biológica Internacional (EBI), David de Salvador. Estos fondos a los que alude la EBI son “6 millones de euros de los FEDER destinados a la construcción de una depuradora y otros proyectos Life de la Unión Europea que sumarían hasta 20 millones de euros”.

Las aguas del Lago sufren un proceso de eutrofización, enriquecimiento de nutrientes de un ecosistema, que han provocado una alteración de las condiciones físicas y químicas, ha denunciado el biólogo coordinador de las investigaciones, Antonio Guillén. “En un medio plazo se pueden dar aguas turbias y verdes, malos olores y se podría declarar zona no apta para el baño”, ha recalcado el director del Real Jardín Botánico, Santos Cirujano, quién ha insistido en la importancia de que se respete la directiva europea de conservación de las aguas. Achacan la situación actual a la construcción de depuradoras fallidas, convenios de mantenimiento “incumplidos” y vertidos de aguas residuales, lo que supone “un presunto delito medioambiental continuado por la negación y abandono”, ha denunciado De Salvador, que ha señalado a la Junta de Castilla y León como responsable. Durante la rueda de prensa se ha establecido conexión en directo con biólogos en el lago que han mostrado la presencia de vertidos fecales y residuales. También se ha hecho una prueba para comprobar la transparencia del agua.

El resultado ha sido que a 4,5 metros de profundidad el agua ya es turbia, al “contrario de los 9 metros que asegura la Junta de Castilla y León”, ha lamentado Salvador. El coordinador de la EBI ha explicado que el problema aún es reversible, pero que si no se actúa de inmediato se cometerá sobre el Lago de Sanabria un “verdadero atentado ecológico”. Así mismo, también ha denunciado que la reciente alerta científica hecha pública por la EBI no ha obtenido una respuesta positiva ni por la Junta de Castilla y León ni por la Confederación Hidrográfica del Duero, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, Agricultura y Alimentación (Magrama).

Desde la EBI se han mostrado dispuestos a colaborar con las administraciones de “cualquier signo político” para salvar un ecosistema que también es un enclave turístico que recibe 60.000 visitantes cada año y genera 150 puestos de trabajo. La EBI, explicaron sus responsables, entregará hoy al Ministerio en nombre de más de 30 científicos las conclusiones de su investigación en la que se apuntan las “contradicciones” entre las posiciones del gobierno autonómico y la Confederación Hidrográfica del Duero respecto a esta problemática. A las conclusiones de la EBI se han sumado más de una veintena de científicos de España, Portugal, Francia y Suiza, además del director del Real Jardín Botánico y la doctora Josefina Castellví, pionera en la investigación microbiológica y Directora de la Estación Biológica Juan Carlos I en la Antártida durante años.

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