La organización agraria COAG ha denunciado que que los mercados incumplen la Ley de la Cadena Alimentaria al tardar más de un mes en pagar a los agricultores los productos frescos, ya que según los datos oficiales el 73 por ciento de los productos frescos se paga en plazos superiores a los 30 días, que es el máximo establecido por ley.

El pasado 2 de julio, COAG participó en la reunión del Pleno del Observatorio de la Cadena alimentaria, en la que, junto a representantes del Ministerio de Agricultura, del INE, y otros expertos, fueron invitados representantes de todas las CCAA. El encuentro ha estado presidido por el secretario general del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, Fernando Miranda, quien presentó medidas como el aumento de periodicidad trimestral de las reuniones del Pleno y la agilización de los estudios relacionados con precios y márgenes.

También se presentó el “Barómetro del clima de confianza del sector agroalimentario”, que arroja datos interesantes con relación a la aplicación de la Ley de la cadena. Tras un primer análisis de dichos datos, COAG considera inadmisible que el 73 por ciento de los productos frescos se pague en plazos superiores a los 30 días, que es el máximo establecido por ley. Del mismo modo, si bien un 83 por ciento de los productores agrarios valora que la Ley de la cadena ha mejorado las relaciones comerciales, sólo un 30 por ciento de ellos considera que tiene capacidad para pactar libremente las condiciones del contrato con sus clientes.

Si bien cabría esperar el elevado porcentaje de conocimiento de que los precios han de cubrir los costes de producción, tal como destaca el Barómetro, es llamativo que casi un 95 por ciento de los productores manifieste conocer sus costes.

Los productores consideran que las principales cuestiones a cambiar en la ley son: una mayor vigilancia del cumplimiento y sanciones más severas, así como controlar los precios. Queda aún trabajo por hacer, especialmente en mejorar el grado de conocimiento sobre las autoridades con competencia sobre estas materias en las CCAA.

Como resultado de los análisis de la evolución de los precios y consumo de alimentos y bebidas se expusieron los siguientes datos: las marcas blancas registran un importante porcentaje en el consumo de alimentación envasada, llegando al 46%. Además, se observa un descenso de PVP en productos de primera necesidad como la leche, el pan, las legumbres o el arroz.  Con relación a la inflación anual estimada del IPC en junio de 2024 esta se sitúa en un 3,4%. La alimentación es la principal causa de la inflación acumulada en estos meses, con cifras del 10%.

Aún así, la tendencia de la inflación es decreciente, igualándose tanto en productos frescos como en los elaborados. En el caso de los primeros destacan por tener mayores tasas las frutas, la carne de ovino y las patatas. Mientras que, en los elaborados, los aceites y las grasas son los más altos.  Se espera que el próximo mes baje cuatro décimas el IPC de alimentación gracias a la bajada del IVA del aceite al 0%.