Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos rechaza las propuestas que planteará Agroseguro S.A. para el seguro de cereza este próximo jueves 26 de octubre en el Grupo de Normativa porque, de salir adelante, expulsará de la línea a los profesionales y a los agricultores que más lo necesitan. Para la organización agraria, este seguro es una muestra de que, desde el propio Ministerio, «pasan por dejar al margen del seguro agrario episodios extraordinarios vinculados al cambio climático».
Este jueves se reúne el Grupo de Normativa de la Comisión General de Enesa que debatirá la propuesta de Agroseguro para el seguro de cereza del Plan 2024. Las medidas propuestas pasan por eliminar el riego de helada en el módulo P, que solo se garantizaría junto el mal cuajado en los módulos 1 y 2, y restringir la posibilidad de contratar el riesgo de lluvia sólo por explotación, en lugar de por parcela como hasta ahora. Además, se recortarían las opciones de contratación a los asegurados que tengan un historial de malos resultados, tanto en lluvia como en helada y resto de adversidades.
«EN ESAS CONDICIONES, Y CON UN SEGURO QUE, ADEMÁS, ES CARO, NO VA A ASEGURAR NADIE Y SERÁ OTRA LÍNEA QUE SE VAN A CARGAR”
A los primeros se les aplicaría un límite máximo de daños a nivel de parcela del 50% o 60%, con una franquicia del 30%; mientras que a los segundos se limitaría la contratación al garantizado del 50% o directamente no se les permitiría contratar el riesgo de helada y resto de adversidades climáticas.
Para la organización, estas propuestas, que afectarían a más de un tercio de los actuales suscriptores del seguro de cereza, representarían que en caso de siniestro grave no cobrarían ninguna indemnización y si el daño llegara al 100% no se les compensaría más de un 20%. «En esas condiciones, y con un seguro que, además, es caro, no va a asegurar nadie y será otra línea que se van a cargar justo cuando el cambio climático provoca cada vez más siniestros en nuestras explotaciones», avisan desde Unión de Uniones.
El seguro de cereza llegó a contar a mediados de los años 90 con una bolsa de entre 6.000 y 7.000 suscriptores y en la actualidad apenas sobrepasan los 1.000 que no llegan ni a cubrir la cuarta parte de la superficie plantada de cerezos en España. Buena parte de la caída en la contratación se ha producido en Cáceres, donde se contratan unas 300 pólizas, muchas de las cuales saldrán del seguro de adoptarse las propuestas que plantea Agroseguro.
La organización ya expresó su rechazo a estas medidas en el Grupo de Trabajo de Enesa celebrado el pasado 18 de octubre. «Agroseguro. quiere expulsar del seguro agrario a quienes más lo necesitan y los principales perjudicados de estas medias son los profesionales del campo que viven fundamentalmente del trabajo en su explotación», critican desde Unión de Uniones.
Lo preocupante para la organización es que esta tendencia se produce también en otras líneas, lo que está despojando al seguro agrario del papel protector de las rentas agrarias con el que nació. La situación quedó confirmada -según Unión de Uniones- en el Congreso internacional de Enesa celebrado en Jerez a principios de este mes, «donde quedó claro que los planes del actual ministro de Agricultura en funciones, Luis Planas, pasan por dejar al margen del seguro agrario episodios extraordinarios vinculados al cambio climático, que deberían ser cubiertos por otros mecanismos de gestión de riesgos, aunque sin dejar claro cuales habrían de ser».
«Nos quieren llevar un sistema de seguros agrarios encanijado, que requiera poco dinero de las administraciones y sea un negocio para Agroseguro. y el pool de aseguradoras», critica Unión de Uniones, que, como reacción, a esta deriva ha elaborado un documento de propuestas para rescatar el seguro agrario para los agricultores y ganaderos, y en el que propone, entre otras cuestiones, que se incrementen las subvenciones a la contratación y que haya por parte de Enesa una labor real de fiscalización sobre la gestión de Agroseguro.