La Alianza Energía y Territorio (ALIENTE) comprenden y comparten la preocupación en Europa por conseguir una rápida transición energética que asegure el abastecimiento y la independencia del continente de otras fuentes de energía, «pero no podemos compartir en absoluto que, para conseguir el despliegue de las energías renovables, haya que hipotecar el Patrimonio Natural español ni de ningún otro país europeo. Máxime cuando los argumentos de este reglamento se basan en la coherencia de disposiciones y políticas de la Unión Europea; El reglamento no puede olvidar las Directivas Aves y Hábitats que son los pilares fundamentales de la Conservación de la Naturaleza europea», señalan en una nota de prensa.
ALIENTE ha enviado una carta a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, mostrando su rechazo al nuevo reglamento temporal, instando a «promover el autoconsumo, las comunidades energéticas y a mantener el control medio ambiental y la participación ciudadana para lograr entre todos una transición energética justa que nos beneficie a todos y no sólo a las grandes compañías eléctricas que tan poco solidarias están siendo en estos momentos de crisis».
«ESTAMOS ANTE UN ATENTADO MEDIO AMBIENTAL SIN PRECEDENTES IMPULSADO POR LA UNIÓN EUROPE»
Esta organización consdiera que la propuesta de reglamento para «acelerar el despliegue de las energías renovables» presentada el 9 de noviembre de 2022, por la Comisión al Consejo de la Unión Europea no se ajusta al Derecho de la Unión Europea por, al menos las siguientes razones (Informe de la Fundación Nueva Cultura del agua y la Plataforma para una Transición Ecológica Justa):
- Falta de base jurídica, ya que no cabe entender razonablemente que las excepciones ambientales propuestas pueden considerarse incluidas en el concepto de ayuda financiera a los Estados miembros que se recogen en el artículo 122 del TFUE, elegido como fundamento de la propuesta.
- Vulnera el principio de no regresión ambiental contenido implícitamente en el objetivo de alcanzar una sostenibilidad basada en un nivel elevado de protección y mejora de la calidad del medio ambiente y en el fomento de la solidaridad entre las generaciones establecido en el artículo 3.3 del TUE, pues reduce el grado de protección vigente al ampliar las excepciones.
- Contradice el principio de integración establecido en el artículo 11 del TFUE y el artículo 37 de la Carta de Derechos Fundamentales, al impedir que exigencias fundamentales de la protección del medio ambiente se integren en la definición y realización de las políticas energéticas.
- Transgrede los límites establecidos en las principales directivas de la protección de la biodiversidad y los ecosistemas (artículo 6, apartado 4, y el artículo 16, apartado 1, letra c), de la Directiva 92/43/CEE, el artículo 4, apartado 7, de la Directiva 2000/60/CE y el artículo 9, apartado 1, letra a), de la Directiva 2009/147/CE) y el principio de control caso por caso, abocando a importantes riesgos de deterioro que no han sido evaluados y, por tanto, contradicen el principio de cautela del artículo 191.2 del TFUE.
Por eso piden al Gobierno de España y, en especial a la ministra de Transición Ecológica y Reto demográfico, Teresa Ribera, que no apruebe dicho Reglamento en el próximo Consejo Extraordinario de Energía del 13 de diciembre.
Tambiébn reclaman a la presidenta de La Comisión Europea Ursula von der Leyen que se retire el nuevo Reglamento temporal, se proteja la biodiversidad y al mundo rural y que se impulse el autoconsumo y las comunidades energéticas para el rápido despliegue de energías renovables en la UE. Y a todas las instituciones sociales, ambientales y políticas que se opongan a la aprobación de este reglamento.