LA UNIÓ Llauradora ha criticado a la interprofesional Ailimpo y al Ministerio de Agricultura por no tomar ninguna medida excepcional para paliar la crisis de los productores de limón en una campaña nefasta, con buena parte de la cosecha sin recolectar todavía en la provincia de Alicante.
La propuesta de LA UNIÓ para que se habilitara una ayuda extraordinaria para retirar del mercado 50.000 toneladas de la variedad de limón Fino que está en plena campaña de recolección no ha tenido ninguna respuesta. El objetivo era descongestionar la actual situación de parálisis y de precios muy bajos para los agricultores que desde el inicio de campaña han descendido más de un 39%.
Se trataría de pagar una cantidad de 0,18 euros por kilogramo de limón a los productores, estén o no en una Organización de Productores de Frutas y Hortalizas (OPFH), que es el coste de producción oficial aunque no se actualiza desde el año 2018, para retirar del mercado ese volumen de limones. El presupuesto en la Comunitat Valenciana era de 9,5 millones de euros, a pagar la mitad del mismo la Conselleria y la otra mitad el Ministerio de Agricultura.
“SI AILIMPO NO ES CAPAZ DE DAR LA CARA EN UNA CRISIS COMO LA ACTUAL PARA REGULAR EL MERCADO EN TIEMPO Y FORMA, NO SABEMOS PARA QUÉ EXISTE”
El Ministerio de Agricultura «no ha dicho nada al respecto en una situación que se podría calificar de ‘dontancredismo’ y como si no fuera la cosa con su departamento cuando hablamos de un cultivo muy importante para la economía española”.
Ailimpo tampoco ha intervenido cuando una de las funciones de las interprofesionales es precisamente actuar ante estas situaciones y no solo para la gestión de las campañas de promoción. “Si no es capaz de dar la cara en una crisis como la actual para regular el mercado en tiempo y forma, no sabemos para qué existe”.
Ailimpo, además de en las campañas de promoción, tiene capacidad de actuar ante crisis como promover la adopción de medidas para regular la oferta, de acuerdo con lo previsto en la normativa de competencia nacional y comunitaria; ordenar en cada campaña la fecha de inicio y finalización de recolección de cada una de las variedades de limón e incluso revisar para cada campaña los requisitos de calidad, clasificación, calibrado, en base a los estudios sobre aforos y calidades previstas, con la intención de ofrecer los productos de máxima calidad posible a los consumidores, y regular de forma ordenada los destinos a consumo en fresco o a industria, con la intención de maximizar los precios recibidos por los agricultores.
Sin embargo,m para la organización agraria, «a pesar de ello, es una interprofesional desaparecida en una de las peores campañas de los últimos años».
La única respuesta ha sido de la Conselleria de Agricultura a un escrito remitido por el secretario general de LA UNIÓ, Carles Peris, al conseller José Luis Aguirre, donde se hace eco y es conocedor de la situación del sector del limón, pero insiste en que “debe atenerse a las medidas reguladores que acuerden Ailimpo y el Ministerio de Agricultura”.
El problema es que cuando lleguen las posibles medidas correctoras-si lo hacen- sea muy tarde. La Unió ha cuantificado ya en más de 26 millones de euros las pérdidas para los productores alicantinos de limón. Son por fruta que no podrá recolectarse o por destrío de fruta que hay en cámara y que debería ir a industria. El problema es que la industria echa mano del destrío que hay en almacén y ya traslada a los productores que tiene fruta suficiente y que no va a necesitar comprar limón en campo. Por ello toda aquella producción que en años anteriores tenía una salida vía industria puede quedar sin recogerse.
También ha detectado un aumento de los retratos de compraventa que afectarían también a los ingresos de los productores y que La Unió irá denunciando en cuanto tenga conocimiento a la Agencia de Información y Control Alimentario (AICA). Preocupa la situación de la variedad Fino, pero también la de la Verna, que será la siguiente en recolectarse, ya que nadie se atreve a aventurar cómo irá la campaña de esta otra variedad cuya recogida se inicia el próximo mes de abril.