La organización agraria reconoce que aunque buena parte de la geografía provincial está sufriendo estos daños, especialmente afectadas se encuentras localidades como Cigales, Mucientes, Fuensaldaña … aunque los daños se generalizan a buena parte de las comarcas vallisoletanas.
Por ese motivo, y ante "la mala experiencia que los agricultores de la provincia vivieron con la plaga de topillos que no se trató en su estadio inicial lo que generó un problema de unas consecuencias gravísimas hace que desde la Unión de Campesinos de Valladolid se pida a las distintas administraciones implicadas que actúen, a la mayor brevedad posible de tiempo, evitando lo sucedido con los roedores que no se trató a tiempo el foco inicial y los animales se expandieron de una forma que hoy les hace actuar a sus anchas por toda la geografía de Castilla y León".
Por último, desde esta Organización se reclama a la Consejería de Medio Ambiente que facilite, lo máximo posible, la puesta en marcha de distintas medidas para tratar de controlar la población de conejos en la provincia de Valladolid.