El personal de las Oficinas Comarcales Agrarias (OCAS) tiene instrucciones concretas para atender debidamente cualquier solicitud de información por parte de los solicitantes de las Ayudas a Modernización 2016, solo «que no quiere saber nada de nada y echa balones fuera remitiendo sin más a la gente a la lectura de las bases reguladoras, a Internet  o a las entidades colaboradoras para eludir su propia responsabilidad», según han denunciado desde ASAJA Granada., que se suma a otras críticas contra la Junta andaluza.

Para la organización, es «tal el caos creado por la Junta de Andalucía en la baremación y resolución de los expedientes (multitud de errores e incidencias sin resolver) que no es capaz de dar respuesta alguna». Por eso, denuncia esta «palpable incompetencia de la Junta de Andalucía y pide mayor rigor y respeto para los miles de agricultores y ganaderos que dependen de estas ayudas para hacer más rentables sus explotaciones».

Critican la «evidencia de una falta de rigor y gran incompetencia por parte de la Junta andaluza»

Las Ayudas a Modernización de Explotaciones 2016 se terminaron de tramitar el pasado verano (del 1 de junio al 24 de septiembre de 2016), con un plazo de resolución de 6 meses y  compromiso de pago antes de fin de 2017, pero un año después el caos es absoluto y la indignación de los afectados no para de crecer. Primero, la Consejería de Agricultura de la Junta andaluza publica en mayo una resolución plagada de errores; siete días después la deja sin efecto y anuncia que posterga hasta otoño la publicación del listado de expedientes admitidos y denegados para acabar publicándola al fin, con fecha de 10 de julio, sin resolver las incidencias detectadas y dando un plazo para alegaciones y recursos de apenas quince días.

Todo ello, para la organización, «evidencia una falta de rigor y gran incompetencia por parte de la Administración autonómica en la gestión de estas ayudas poniendo en peligro las inversiones en maquinaria, riegos, nuevas plantaciones, etc. de miles de agricultores y ganaderos que dependen de ellas para hacer más rentables sus explotaciones».

Pero ASAJA Granada insiste en que no solo eso sino que, además, el personal de las Oficinas Comarcales Agrarias (OCAS) se desentiende de todo y ningunea a quien le pide asistencia remitiendo sin más a la gente a la lectura de unas bases reguladoras confusas, a un manual en Internet  o derivando sus preguntas a las organizaciones profesionales (meros intermediarios en la tramitación de ayudas sin potestad para dar instrucciones ni interpretar las normas) para eludir así  su propia responsabilidad.

Por todo ello, desde ASAJA Granada denuncian esta deplorable situación y piden a la Consejería de Agricultura de la Junta andaluza que ofrezca soluciones rápidas y eficientes a los problemas que ha generado y mayor respeto.

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