Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos, en el marco de la reunión que se ha desarrollado con el Ministerio para hablar del sector de los frutos secos, ha trasladado al Ministerio la crisis profunda del cultivo de frutos secos en secano poniendo de manifiesto tres cuestiones que estrangulan su desarrollo, en especial el papel de las lonjas en los precios de los frutos secos donde «tres lonjas parten el bacalao y están teniendo un papel que deja bastante que desear».

En su crítica destacan «el papel que han tomado las lonjas de referencia no moviendo los precios prácticamente ni un ápice en toda la campaña, al margen de la evolución de los factores de oferta y demanda». Unión de Uniones, como ya ha hecho en otras ocasiones, ha puesto sobre la mesa cómo la lonja de Reus, al igual que las otras dos, Murcia y Albacete, «tiene un comportamiento, que roza lo abusivo, en cuanto a marcar los precios de los frutos secos, especialmente en lo referido a la almendra y la avellana».

La organización agraria explica que, «al inicio de la campaña, marcan un precio y pocas veces éste suele subir, con independencia de otros factores importantes que deberían determinar el aumento percibido por los agricultores».

«Las tres lonjas parten el bacalao y están teniendo un papel que deja bastante que desear poniendo en jaque la actividad de miles de agricultores y ganaderos que viven de los frutos secos», lamenta Unión de Uniones, quien critica que obvian la información dada por los productores para que puedan indicar los precios.

Por otro lado, señalan como otro factor de la crisis del sector que la sequía y la ausencia de soluciones a la hora de dotar de riego a los cultivos (almendro y avellano, especialmente) «pone en riesgo la continuidad de los cultivos con el consiguiente abandono por parte de aquellos agricultores que confiaron en las expectativas de este cultivo. La organización ha transmitido al Ministerio el riesgo de abandono del cultivo si no se adoptan soluciones urgentes».

El tercer elemento que estrangula la rentabilidad del cultivo es la nula solución de las enfermedades que asaltan a los cultivos con la prohibición del uso de determinados fitosanitarios para regularlas.

En definitiva, se señala desde la Unión de Uniones, «estos factores están marcando el compás de esta campaña que, lejos de ser rentable, se está convirtiendo en una de las peores de la historia».

NO HAY ALTERNATIVA PARA LA SANIDAD VEGETAL: «NO VALE PROHIBIR UNA MATERIA ACTIVA Y NO PROPONER NINGUNA ALTERNATIVA»

En este sentido, la organización pide que el Ministerio medie en el uso y autorización de soluciones fitosanitarias ya que cada comunidad autónoma estaría «haciendo la guerra por su lado» y se necesitan, no sólo unificar criterios, sino aumentar la investigación para encontrar soluciones y ofrecer alternativas fitosanitarias para atajar las plagas y garantizar la rentabilidad de los cultivos.

«No vale prohibir esta o esa materia activa y no proponer ninguna alternativa mientras la avispilla arrasa con cientos de hectáreas», comentan desde Unión de Uniones. Igualmente insta al Ministerio a exigir en Europa el cumplimiento de cláusulas espejo de productos importados. Esta situación puede ser especialmente peligrosa en el caso de las afecciones en el cultivo minoritario del algarrobo, un cultivo que aún resulta rentable para los agricultores.

Por último, Unión de Uniones constata también del hundimiento de precios en ecológico, y las nulas ayudas recibidas por parte de la administración que fue la que animó a cultivar ecológico.

Finalmente, la organización ha mostrado su determinación a formar parte del Grupo de Trabajo a nivel estatal para conocer de primera mano las previsiones y todas las novedades del sector en su conjunto.

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