Como vienen denunciando desde Unión de Campesinos de Segovia durante todo el presente año, aunque muchos de ellos no se denuncian públicamente, tienen constancia de un aumento exponencial de los ataques de lobo al ganado ovino y vacuno a lo largo de toda la falda de la sierra. Además, los avistamientos de lobos son frecuentes por parte de los ganaderos y personas que frecuentan el monte. Sin embargo, este incremento no se verá reflejado en las estadísticas oficiales, «ya que con una desfachatez sin límites, que demuestra a las claras que la guardería forestal ha recibido instrucciones de instancias superiores, estos se niegan a certificar que los ataques sean producidos por lobo, marcándolos como indeterminado”.

Con esta actitud, la organización agraria denuncia que la administración regional mata dos pájaros de un tiro:

1.- Se ahorra el dinero que cuesta la indemnización al ganadero, pues este, tras sufrir las pérdidas producidas por una especie protegida, no percibe ni un euro, ya que el informe favorable del guarda es imprescindible para tramitar el expediente.

2.- Maquilla de forma burda y torticera los datos, ya que todos esos ataques que se califican como indeterminados, no pasan a formar parte de las estadísticas oficiales de ataques producidos por lobos, cuando la inmensa mayoría de ellos si que lo son.

LAMENTAN QUE ANTE LA NEGATIVA DE LOS GUARDAS A CERTIFICAR LOS ATAQUES, «LOS GANADEROS TERMINAN POR NO DENUNCIAR”

En definitiva, «miel sobre hojuelas para la administración, que se ahorra trabajo y dinero, además de engañar con los datos a todos los ciudadanos. Y catástrofe para los ganaderos, que además de tener que sufrir en sus carnes y en las de su ganado el estrés diario y las pérdidas económicas que producen los ataques de lobo, no perciben ni un euro de indemnización por ello».

Asimismo, recalcan que esta situación genera otro mal añadido, ya que, ante la negativa de los guardas a certificar los ataques, «los ganaderos terminan por no denunciar, por entender que no sirve para nada, entrando en un bucle pernicioso que deja al ganadero en una situación de desesperación e indefensión absoluta».

El pasado 13 de agosto, Unión de Campesinos de Segovia-UCCL solicitó por escrito una reunión con el consejero de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, Juan Carlos Suarez-Quiñones para tratar este asunto, enviando un recordatorio posterior el día 27 de septiembre debido a la falta de respuesta.

A día de hoy siguen sin recibir esa respuesta,» lo que demuestra la absoluta falta de sensibilidad del consejero para con una organización profesional que representa los intereses de los ganaderos de Segovia, avalada con la mayoría de votos emitidos en los procesos electorales celebrados en la provincia»

Llegados a este punto, exiguen al consejero la celebración inmediata de la reunión solicitada para trasladarle sus propuestas. En caso de no producirse la misma durante el mes de enero, desde Unión de Campesinos de Segovia emprenderán las acciones que consideren oportunas para defender los intereses de los ganaderos afectados, a los que Unión de Campesinos de Segovia legítimamente representa.

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