En este caso, "los lobos devoraron, a plena luz del día, un ternero de 250 kilos de peso, con un valor de mercado de 1.200 euros", a pesar de que las fincas "están cercadas y protegidas" y los animales "pacen fuera sólo por el día", han lamentado.
Por este motivo, han considerado "insuficientes" las medidas para "frenar una sangría que lleva al límite su profesión", ha lamentado este sindicato, quien ha criticado la política agraria y medioambiental de la Xunta de Galicia que "ha metido en un camino sin salida a muchas explotaciones de ganado que desarrollan su actividad en zonas desfavorecidas de montaña".
Desde el sindicato, denuncian la "drástica" reducción de recursos como las indemnizaciones compensatorias de montaña o las ayudas a la cría de razas autóctonas.
"Los ataques de los lobos agravan esta situación ya crítica, pues la única vía de compensación que ofrece la Xunta son unas ayudas ridículas" y cuyas compensaciones por animal muerto "no superan los 600 euros", cantidad que no cubre "ni de lejos el animal perdido", han explicado. A esto le suman el desconocimiento de cuándo cobrará ese dinero.
Exigen a la Xunta que ajuste las indemnizaciones y que las pague en el plazo de un mes
A fin de que las explotaciones puedan seguir desarrollando su actividad, el Sindicato Labrego ha considerado necesario que el Gobierno gallego "ajuste las indemnizaciones al valor real de los animales muertos y abonar el dinero en un plazo máximo de un mes, además de reducir significativamente los gastos y obligaciones burocráticas de todo este proceso".
También consideran necesario "realizar estudios para saber si existe superpoblación de lobos en el Macizo Ourensán a fin de controlarlo".
Aseguran que el aumento de estos animales "ha desplazado a las poblaciones de jabalíes y corzos de la zona", lo que ha producido "un claro desequilibrio en la cadena que explica el aumento, día a día, de los ataques sobre el ganado", han concluido.