Asaja León ha denunciado ante el Fega la reducción de la superficie de pastos para cobrar ayudas de la PAC, al modificarse la aplicación del Coeficiente de Admisibilidad de Pastos (CAP) que se venía aplicando hasta ahora, por lo que reclaman una rectificación por el enorme quebranto económico a centenares de explotaciones de ganado vacuno, ovino, caprino y equino de la provincia.

La superficie más numerosa del terreno agrícola de la provincia de León es la destinada a pastos, ocupando con carácter general toda la franja montañosa al norte y al oeste de la provincia. Gracias a estos pastos existe un sector ganadero en extensivo que sigue siendo la principal actividad económica y un elemento de ocupación y vertebración del territorio. Por otra parte, la incorporación de jóvenes al sector, en claro incremento en los últimos años, ha tenido su principal exponente en estas comarcas ganaderas.

La mayoría de los pastos son propiedad de las entidades locales (juntas vecinales) y el resto son de infinidad de propietarios con característica de minifundismo (poca superficie en muchas parcelas). La incorporación de jóvenes y el necesario incremento de las explotaciones, en unidades de ganado mayor y en superficie pastable, ha hecho que no existan pastos libres, es decir, que prácticamente toda la superficie válida esté ocupada y declarada a efectos de las ayudas de la PAC.

Asaja ha venido reclamando a las autoridades agrarias y forestales la mejora de los pastos mediante medidas como las quemas controladas y los desbroces, y todo con el fin de poder incrementar la carga ganadera.

“SE PRODUCE UNA MODIFICACIÓN EN MULTITUD DE PARCELAS Y RECINTOS, SIEMPRE A LA BAJA, DETRAYENDO MILES O QUIZÁS DECENAS DE MILES DE HECTÁREAS”

La provincia de León ha vivido de forma traumática, en etapas anteriores, la aplicación del Coeficiente de Admisibilidad de Pastos (CAP) que se venía aplicando hasta ahora. Los pastos no han empeorado en los últimos años, pues al contrario, el aprovechamiento más intensivo y las actuaciones de desbroces los han mejorado, por lo que desde la organización no entienden «que se haya hecho una revisión de los mismos y que consecuencia de ello se haya reducido su admisibilidad, como tampoco entendemos que se haya hecho sin dar audiencia a los ganaderos que los utilizan ni a los propietarios de los terrenos».

Con la publicación de las nuevas capas del Sigpac, y una vez que se han podido consular a través del Visor SigPac Nacional, se ha podido comprobar los valores del nuevo Coeficiente de Subvencionalidad de Pastos (CSP), que sustituye al anterior CAP. Para sua sorpresa, se produce una modificación en multitud de parcelas y recintos, siempre a la baja, reduciendo los coeficientes y por lo tanto detrayendo miles de hectáreas –o quizás decenas de miles de hectáreas- de superficie que no va a  ser subvencionable.

Esta situación «va a ocasionar un enorme quebranto económico a centenares de explotaciones de ganado vacuno, ovino, caprino y equino de la provincia de León, va a impedir el crecimiento de las explotaciones, va a expulsar a jóvenes incorporados en años anteriores, va a frenar la incorporación de nuevos jóvenes en las áreas de montaña, y va a sumir en la incertidumbre y el desánimo a muchos profesionales», advierten desde Asaja.

Por todo ello, le solicitan una rectificación, y que en la nueva capa de Sigpac que se ha publicado, en lo referente a Subvencionalidad de Pastos, «se mantenga la superficie que se venía utilizando desde 2015, y que cualquier cambio, de producirse, se deba a criterios objetivos comprobados sobre el terreno por los funcionarios competentes y previa audiencia de los interesados».

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