La prestensión de la DO Cava de proceder a limitación de las plantaciones de variedades de uvas para producir este vino se sigue enturbiando y puede acabar con una denuncia. La Unión de Extremadura está dispuesta a recurrir este acuerdo al Ministerio de Agricultura por entender que viola la Ley de Libre Competencia, «ya que de manera artificial se quiere prohibir la expansión de una producción que tiene mercado».
Para la organización, Extremadura tiene un potencial vitícola de más de 80.000 has, que la mayor parte de ellas producen vinos que se comercializan a granel, pero en los últimos años «gracias a los esfuerzos de inversión, los agricultores extremeños están reestructurando las plantaciones adaptando las variedades y los métodos de producción a las exigencias de mercado», provocando que todos los años «comprobamos cómo estamos aumentando mercados a pesar de todas las trabas que nos encontramos en el camino, como es el caso de los agricultores franceses».
En este sentido, destacan que la comercialización de cava extremeño está batiendo record todos los años, en el año 2015 se comercializó un 26% más que en la campaña anterior, con alrededor de 5,1 millones de botellas y este año está previsto un incremento de alrededor del 20%, on lo que se podría llegar a los 6 millones de botellas de cava. Si no se superan estas cifras es debido a la escasez de plantaciones de las variedades específicas para la elaboración del cava.
Unión de Extremadura deja claro que «seguiremos denunciando las prácticas monopolísticas de los que quieren seguir manipulando los mercados»
Por eso, rechazan que el Consejo Regulador de la DO Cava pretenda aprobar la limitación de las plantaciones de variedades de uvas para producir cava, ya que «esta pretensión es muy perjudicial para aquellas regiones donde la demanda de productos es muy superior a la oferta, como es el caso de Aragón y Extremadura».
La Unión de Extremadura no entiende «cómo la Administración nos exigen, con ayudas que nos conceden, modernizar nuestras plantaciones para desarrollar variedades que tengan aceptación en el mercado y cuando lo conseguimos tenemos la amenaza de prohibir nuestra expansión para beneficiar los intereses de bodegas de otras regiones».
Por este motivo, la organización asegura que en Almendralejo, «único municipio de Extremadura donde podemos hacer cava, vamos a seguir la línea expansiva que hemos trazado y seguiremos denunciando las prácticas monopolísticas de los que quieren seguir manipulando los mercados».