Según su intervención, facilitada por la central, ELA apuesta como alternativa a esta "triple crisis" por una "transición ecológica de la economía" y defiende el establecimiento de alianzas sindicales para llevar a cabo el cambio que propugna de manera "ordenada y justa".
En esa "gran transformación del siglo XXI", ELA considera que "no cualquier empleo vale" ya que "en una economía ecológica y justa hay sectores no deseables y sectores deseables y de futuro".
Respecto a los sectores "no deseables", el sindicato indica que "ningún empleo tendría que poder causar directa o indirectamente un daño" y señala que el sector armamentístico "es paradigmático", aunque hay otras actividades "que destruyen más valor del que crean como el sector financiero".
ELA también cree que "deberán decrecer y transformarse" aquellos sectores muy intensivos en el consumo de energía y materia "como el sector automovilístico, aéreo, energía no renovable, agricultura intensiva, turismo de masas o construcción".
Para la central, "la transformación ecológica y social es sinónimo de creación de empleo deseable en varios sectores", entre ellos los relacionados con el cuidado de las personas y sus necesidades básicas o los servicios públicos (transporte público, investigación, educación, salud…).
Defensa de la producción ecológica y del empleo verde
ELA defiende, asimismo, la regulación de los mercados financieros mediante orientaciones ecológicas, éticas y sociales y reclama gravar con un impuesto las transacciones financieras derivadas de actividades especulativas.
También demanda que se incentiven las energías renovables y la eficiencia energética.
A su juicio, los llamados empleos "verdes" son "clave" para luchar contra el paro y califica de esa manera los puestos de trabajo relacionados con la gestión de residuos, depuración de aguas, productos y turismo ecológicos, control de la contaminación y sectores tradicionales que avanzan en la modernización de sus productos y procesos de manera ambientalmente adecuada.
Para proceder a los cambios que defiende, ELA aboga por el diálogo entre los agentes implicados y por que se desarrollen políticas públicas contra el cambio climático y en favor de la promoción de empleos "verdes".