Defeder, la empresa especializada en el desarrollo de productos 100% ecológicos y ecoviables para la agricultura y alimentación animal, a partir de materias primas orgánicas, celebra sus primeros 15 años.
Hace una década y media los hermanos Saila tuvieron una idea. Eran profesores de Secundaria, pero a la vez sentían curiosidad por el mundo empresarial. Empezaron a ayudar al campo mediante la distribución de fertilizantes ecológicos provenientes de materias primas de granjas cercanas en pequeñas cantidades y vieron que existía una gran oportunidad, por lo que se centraron en dar un fertilizante idóneo para todo tipo de cultivos.
Así que, decidieron embarcarse en el mundo de los fertilizantes ecológicos, con el propósito claro de terminar con el problema de las tierras castigadas y disponer de una red de productos orgánicos.
El nombre de Defeder Alcolea, como es nombrada la empresa en sus inicios, se les ocurrió por la unión de los apellidos de dos deportistas, los cuales tienen unos valores que consideramos innegociables: la calidad de Roger Federer y el esfuerzo de Gervasio Deferr. Además, incluyeron la localidad de Alcolea en el nombre porque los dos son naturales Alcolea de Cinca, en Huesca.
En estos 15 años de andadura, Defeder se ha convertido en una empresa referente en el sector de la agricultura ecológica, exportando más de un 60% de sus productos 100% ecológicos y ecoviables a más de 22 países en 3 continentes y su objetivo está puesto ahora en Latinoamérica y otros mercados internacionales.
Defeder ha dado trabajo directo a más de 60 trabajadores, contando así entre los actuales y los que ya no están, y ha contribuido a la economía de un sector muy importante en esta región. Lleva a cabo todo tipo de proyectos de responsabilidad social, económica y sostenible para la región y su apuesta y compromiso por la sostenibilidad es cada vez mayor.
Además, la empresa ha desarrollado la tecnología, POWERDEF. Gracias a esta tecnología y junto con la práctica de una agricultura regenerativa, plantean la fertilización ecológica como la solución al problema de las tierras castigadas.
«Nuestra filosofía consiste en aprovechar al máximo todas las materias primas y darles otra oportunidad. Esto nos permite estar concienciados con la ecología y todos los beneficios que la economía circular aporta», comenta Joaquín Saila, socio y fundador de Defeder.
«Tenemos muy claro nuestro propósito de terminar con el problema de las tierras castigadas y disponer de una red de productos orgánicos», afirma Raúl Saila, socio y fundador de Defeder.