Comprobaron, además, que la furgoneta no era un vehículo frigorífico sino isotermo y que la temperatura en el interior era de 5 grados, veinte más que los establecidos por la legislación para el transporte de este tipo de productos.

      Los investigadores pudieron determinar, además, que la mercancía, 2.183 kilogramos de congelados, había sido cargada a las 06.00 horas de esa misma jornada en Gerona para su comercialización en distintas poblaciones de la provincia de Huesca.

     Con el apoyo de los servicios sanitarios del Gobierno aragonés en materia de calidad alimentaria, los agentes procedieron a la incautación de la mercancía para su posterior destrucción en un centro especializado.

     La empresa encargada de la comercialización y transporte de estos congelados para su venta a domicilio fue denunciada por los agentes por vulnerar las condiciones establecidas para el transporte de productos congelados y crear un peligro para la salud pública, y por emitir facturas sin el IVA correspondiente.

(Foto: Archivo Recurso)

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