Según Faada, algunos animales se ven obligados a buscar el alimento por los alrededores de la finca "en unos terrenos que están claramente sobre pasturados por lo que acaban pastando en la vía pública o en las fincas de los vecinos".
"Todos los animales muestran claros signos de desnutrición y dejadez, al igual que los que se encuentran cerrados, ya que como el espacio es reducido y la comida es poco abundante, se han hecho jerarquías y hay competencia por la comida", han explicado los responsables de Faada.
La Asociación en Defensa de los Equinos (ADE) ya había recogido una veintena de caballos de esta finca en los últimos diez años por estar desnutridos.
Faada ha recordado que ya en el año 2007 interpuso una denuncia por las malas condiciones de los caballos, cabras y cerdos vietnamitas de esta misma finca, cuyo propietario les hizo una entrega voluntaria de un cerdo vietnamita "que estaba en tan deplorables condiciones, caquéctico y descuidado, que sólo llegar al veterinario murió".