Al largo de la jornada de este domingo 4 de diciembre, estuvo desarrollándose el primerForo Labrador de Agroecología en las instalaciones del antiguo matadero de Betanzos. Allí, un centenar de personas, tirando por lo alto del aforo previsto inicialmente, debatieron, compartieron y dialogaron alrededor de la alternativa al actual sistema agrícola industrial que es la agroecología.
Así, al largo de la mañana, se sucedieron intervenciones como la de Xabier Simón o Xoán Doldán, ambos profesores e investigadores universitarios, o la de la secretaria general del SLG, Isabel Vilalba, que coincidieron en que el sistema agrícola dominante carece de futuro y que es insostenible en el mayor de sus facetas. «Se trata de un sistema que genera enfermedades por la gran cantidad de agrotóxicos e insumos artificiales que utiliza; que genera pobreza, al relegar a los labradores y labradoras a meros productores de materia prima barata; que contamina y contribuye al quecemento global y destruye el medio ambiente; y, el más paradójico, que genera hambre cuando su función debería ser alimentar».
De la crítica al mal uso de la agroecología a las buenas experiencias en el mundo rural
Asimismo, se destacó cómo se asiste a «un travestismo agrícola cuando ese mismo sistema industrial pasa a producir y vender alimentos con certificado ecológico que, muchas veces, vienen a contaminar por las ingentes cantidades de petróleo que utilizan, que utilizan mano de obra barata en condiciones infames de explotación y que, al estar orientados hacia clases sociales de alto poder adquisitivo, tampoco cumplen con su función de alimentar la humanidad».
Este mismo sistema industrial, de producción altamente especializada, es lo que, para los ponentes, «ha cerrado docenas de miles de granjas multifuncionales en Galicia que ejercían una función esencial a la hora de generar empleo rural, dar sostén económico y alimentario a miles de familias y mantener nuestro territorio estructurado socialmente y habitado. Eso hizo que Galicia se convirtiera en un territorio altamente dependiente de la importación de alimentos y, por lo tanto, muy vulnerable la cualquier crisis que afecte de manera directa o indirecta al campo».
Lejos de volver al pasado, voces como la de Xabier Simón apostaron por la agroecología, por un sistema agrícola que se base en las necesidades de las personas y no en las cifras macroeconómicas ni en las cuentas de resultados de la industria agroalimentaria.
Así, al largo del día, se pudo compartir con sus protagonistas experiencias agroecológicas que se están a desarrollar de manera viable en Galicia y fuera de ella, desde la producción y comercialización de leche cruda en la parroquia del Alle (Lalín), hasta la multifuncionalidad de Granxas de Lousada, en Irixoa, pasando por el proyecto con el que Huesos tiende a rescatar del olvido los usos alimentarios del sabugueiro en Sanguñedo (Vilar de Santos).
También se compartió experiencias de transformación alimentaria, como la del pequeño matadero avícola de Amayuelas de Abajo (Palencia), la gestión integral de los soutos de Manzaneda para producir castaña y harina de Amarelante, o la elaboración de mermeladas y conservas artesanales de la Cooperativa Ribera del Navia, en Navia de Suarna.
Finalmente, tuvieron su turno diversas experiencias de consumo directo, como la cooperativa Zocamiñoca, de la Coruña; el Sistema Participativo de Garantía A Gavela (Pontevedra) o las comunidades sostenedoras de la agricultura (CSA).