Si algo parece claro es que cuando llega el momento de la verdad, políticamente hablando, en este país, el sector agrario pasa a un segundo plano. Como recordaba Unión de Uniones hace unos días, en el acuerdo del PP y C’s previo al debate de investidura sólo había una mención genérica a la PAC en el centenar largo de propuestas cerradas para sentar las bases de un Gobierno en este país.
Pero visto lo visto, mejor que no hablen, porque cuando lo hacen es peor y se lía. En el último debate de investidura (y nunca mejor dicho lo de último, porque al paso que vamos tenemos muchos más debates que investiduras en sí mismas) las únicas referencias agrarias fueron… autonómicas.
Ni una mención genérica, pero cuando salían a hablar los representantes nacionalistas o las confluencias de Podemos, entonces Mariano Rajoy sí que tenía memoria para hablar de iniciativas o respaldos en el sector primario en esas regiones.
El problema es cuando se puso a hablar de la Política Hidrológica de este país mirando hacia el agua de Valencia y Murcia y los beneficios del Trasvase Tajo-Segura… olvidó que dicho Trasvase produce urticaria en Castilla-La Mancha.
Y como es lógico, y más en este país que parece que vive en una eterna campaña electoral (aunque al paso que vamos sí pudiera ser), ya ha salido Page a rebatir y a centrar su propio Debate de la Región en este tema.
Los políticos, solucionar solucionan poco; hablar, hablan mucho; y liarla, la lían siempre. Salvo García Tejerina, tan silenciosa estos días, sentada en su esquinita del banco azul del Gobierno si abrir la boca. Y es que ella sí sabe de estos temas… y calla.