El consejero de Medio Rural y Cohesión Territorial del Principado, Alejandro Calvo, ha defendido este martes que las cuatro regiones de la cornisa cantábrica -Galicia, Asturias, Cantabria y País Vasco- sean una región agronómica específica dentro del nuevo plan estratégico de la Política Agraria Común (PAC).
Tras participar de forma telemática en la reunión de los consejos consultivos de Política Agrícola y Política Pesquera, Calvo ha apuntado que cree que la posición del Gobierno asturiano «encaja» con la del Ministerio de Agricultura Pesca y Alimentación «en la necesidad de que la cornisa sea una región agronómica especifica», insistiendo en aquellas cuestiones claves que van a permitir que esta PAC esté alienada a los objetivos medioambientales y de desarrollo rural.
En este sentido, el consejero asturiano ha precisado que estas políticas «han de ir destinadas a aquellas personas que viven y trabajan en el campo, los llamados agricultores activos o genuinos».
«Se ha de favorecer la redistribución entre las pequeñas explotaciones familiares a través de los techos de explotación y se ha de insistir en las ayudas claves, tanto al ganado vacuno de carne como al del sector lácteo», ha subrayado.
Calvo ha indicado que el trabajo que se está desarrollando tiene como objetivo asegurar un mantenimiento de las ayudas que ya están recibiendo explotaciones familiares agrarias y aquellos esfuerzos que tenga que ver con nuevas limitaciones, como las de las zonas de montaña o la red natura, que tienen que disponer de una apoyo adicional.
Durante el encuentro se han analizado los avances en las distintas negociaciones que se están desarrollando en la Unión Europea, entre la Comisión Europea, el Consejo y el Parlamento en las negociaciones conocidas como trigolos, y que tendrán que ir acabando de definir los planes estratégicos nacionales como el de España para el desarrollo de la nueva PAC.
«Hemos insistido en la necesidad de posicionarnos en defensa de la explotación familiar agraria, el modelo agronómico de la cornisa cantábrica», ha subrayado el consejero del Principado.
En España con una media de cobro pac de 4.500 euros y que
son la mayoría no se puede fijar un techo de ayudas en 100.000 euros porque no se ajusta para nada a la realidad y no va a quedar margen para hacer una redistribución justa que pueda favorecer a las pequeñas explotaciones qué son las que mantienen con vida el mundo rural tanto en la cornisa cantabrica como en el resto del país