El único nuevo tres estrellas de España, un joven rebelde de cresta en el pelo, pendiente en la oreja y calzado con zapatillas, ha dicho que no sabía si le iban conceder la tercera estrella, porque "los criterios de Michelin son inescrutables. Sabíamos que estábamos haciendo muy bien las cosas, que DiverXo es una experiencia única y exclusiva, bajo los parámetros que nosotros entendemos la exclusividad, que son muy diferentes".
Para Muñoz, "los restaurantes del mundo están cambiando con la crisis. Hay que partir de la pregunta de qué es el lujo actualmente. Yo creo que el lujo viene por una experiencia única, con mucha personalidad. Los parámetros de Michelin son que un tres estrellas merece el viaje, y creo que una experiencia única, tan rock and roll como es la de DiverXo, merece el viaje".
Muñoz ha insistido en que Michelin "ha demostrado que cambia los parámetros y busca mucho más que el lujo ostentoso al que estábamos acostumbrados".
El rebelde cocinero no se va conformar: "Esto no está más que empezando. Tengo 33 años, queremos dar mucha guerra y comernos el mundo. El año que viene abriremos en Londres en mayo, en un local grande, donde vamos a reventar, a que la gente de Londres alucine con la cocina española". Allí repetirá el modelo de cocina callejera con el que triunfa en StreetXo en Madrid, más informal y asequible.
También ha comentado que su galardón es un reconocimiento para una ciudad, Madrid, que ha sido históricamente perjudicada por la Michelin. Para Muñoz, "Madrid tiene un nivel brutal, con muchas culturas, y eso refleja en la gastronomía. Creo que no hay una ciudad en Europa salvo Londres de cocina multiracial con un nivel más espectacular".
David Muñoz recibió la primera estrella Michelin en el 2009, la segunda en el 2012, y también fue premio nacional de gastronomía el año pasado