Ante las consecuencias que está teniendo y ante los daños por la sequía este año, España y Portugal pedirán a la Comisión Europea que incremente la dotación de los adelantos de los pagos de la Política Agrícola Común (PAC) «en función de esta situación» y que se puedan flexibilizar las condiciones del uso de superficies que están reservadas «bien para barbecho o de especial interés ecológico en relación con la actividad y con la alimentación de la ganadería animal», según ha señalado el ministro español de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas.

A su llegada a la reunión de ministros de Agricultura de la Unión Europea que se celebra este lunes 21 en Bruselas, el titular del MAPA ha señalado que, además, Madrid y Lisboa plantearán «la posibilidad de que, con cargo a los fondos de desarrollo rural», se puedan llevar a cabo «acciones específicas de apoyo al sector agrario o ganadero afectado por esta sequía» y que se activen «algunas de las medidas previstas en la Organización Común de Mercados (OCM) a este respecto».

Planas consideró que esas solicitudes son «muy razonables en función de la situación» de sequía que azota a ambas países y que, en el caso español, se está dejando notar más en zonas de Extremadura y Andalucía, aunque el 50% del campo español se encuentra ya en situación de alerta por sequía, así como que si no llueve de forma significativa en las próximas 3-4 semanas, los secanos podrían ver dañados sus rendimientos entre un 60 y un 80%, según un estudio de COAG.

«Evidentemente, esperamos de la Comisión, primero, sensibilidad respecto a los planteamientos tanto de España como de Portugal, porque los datos lo aseveran y, evidentemente, una respuesta a los mismos», constató el ministro ante los daños por la sequía que sufren ambos países.

Para el ministro, esa respuesta «no es más que una parte del instrumento de una situación que, por desgracia, no podemos controlar», y hizo referencia tanto a la sequía como a las tormentas de los últimos días en el norte de Europa, «manifestaciones, evidentemente, de un clima que está subvertido claramente por el cambio climático».

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