Asimimso, desde la Junta se ha asegurado que la situación se mantiene bajo vigilancia y observación y que la Junta de Castilla y León ha puesto en marcha los mecanismos necesarios para controlarla.
En este sentido ha recordado que ya se han aplicado medidas como las quemas controladas de lindes y reservorios durante el invierno, se ha adelantado la cosecha, se ha autorizado el arado en profundidad y "si la situación persiste se volverán a hacer quemas controladas cuando acabe la temporada alta de incendios".
González ha pedido además la complicidad de las organizaciones agrarias y de los agricultores para contribuir a "controlar la población de topillos".
La tularemia, una enfermedad profesional
Por su parte, la organización agraria ASAJA ha pedido a la Junta de Castilla y León que se reconozca la Tularemia como enfermedad profesional de los agricultores, y ha criticado que la Administración regional esté ocultando los datos reales de la enfermedad.
"A pesar de que Sanidad no admite nuevos casos declarados de tularemia en la provincia, cuya vinculación con la plaga de topillos está probada, en ASAJA Palencia tenemos constancia de numerosos casos de afectados", han indicado en un comunicado.
Al respecto, el delegado territorial ha asegurado a los periodistas que "los casos son los que son" y ha afirmado que desde hace casi dos semanas no se ha declarado ningún caso nuevo, con lo que las cifras se mantienen en siete casos confirmados de personas con tularemia y once sospechosos.