Donaciano Dujo, presidente de ASAJA de Castilla y León, que estuvo en la reunión acompañado por representantes de las organizaciones provinciales de Palencia, Soria y Salamanca, argumentó a la viceconsejera que el agricultor se está enfrentando a plagas “para las que no hay un herbicida específico. De hecho hay parcelas que se han tratado varias veces, sin ningún éxito”.

     Para ASAJA, detrás de esta persistencia de las malas hierbas están las dificultades para efectuar quemas controladas, una medida tradicional más eficaz y con menor coste económico para frenar el avance de las plagas.

Reclaman más medios de prevención de la Administración

   En la reunión, ASAJA ha subrayado la necesidad de que la administración ejerza sus competencias y efectúe “una limpieza completa y eficaz de las vías y terrenos que de ella dependen, como arroyos, cunetas, caminos, etc., para que no se conviertan en reservorios de estas plagas”. Igualmente, Donaciano Dujo ha pedido a la viceconsejera que “se refuercen las tareas de control y seguimiento a través de los servicios de sanidad vegetal de cada provincia”.

   Por su parte María Jesús Pascual ha anunciado que la consejería emprenderá un plan experimental en todo Castilla y León para valorar las posibilidades de control de estas plagas. La propuesta supondría hacer un seguimiento exhaustivo de diferentes parcelas afectadas en todas las provincias de la Comunidad Autónoma, realizando en ellas distintas prácticas agronómicas, aplicando distintos tratamientos, etc. para calibrar la eficacia de estas variables y permitir fortalecer los controles en futuras campañas.

     ASAJA ha valorado esta propuesta, aunque lo cierto es que en poco alivia a los agricultores afectados este año, que temen las pérdidas productivas que sin duda se confirmarán con la inminente cosecha

×