En la misma línea se ha expresado también consejero de Economía y Empleo, Tomás Villanueva, como responsable de uno de los pilares de esta estrategia, la destinada a fomentar el empleo, quien considerado que el actual es "un momento clave", por las expectativas de recuperación económica, para presentar una estrategia que ha considerado "muy completa y muy bien definida".
Ocho ejes concretos para el crecimiento
Villanueva ha ofrecido a los empresarios y los profesionales del sector "un buen clima social" que contribuya a que la industria agroalimentaria mantenga su "buen comportamiento" durante la crisis y vuelva a crecer y generar empleo.
Los objetivos principales de la Estrategia son incrementar un 9 por ciento el volumen de negocio que mueve actualmente el sector de Castilla y León hasta superar los 11.000 millones, aumentar un 15 por ciento el valor de las exportaciones de estos productos hasta alcanzar los 1.700 millones de euros e inyectar financiación en el sector por más de 287 millones de euros.
La nueva estrategia se distribuye en ocho ejes: fomento del empleo y el autoempleo, financiación empresarial, promoción y comercialización, fortalecer el posicionamiento de la marca de garantía ‘Tierra de Sabor’, internacionalización, I+D+i, formación de capital humano y atención pública al sector agroalimentario y simplificación administrativa.
Para el fomento del empleo se destinarán en los próximos años 36 millones de euros mediante una serie de incentivos a la contratación, ayudas para la realización de prácticas no laborales, programas de autoempleo, apoyo al mantenimiento de los puestos de trabajo e incentivos fiscales.
La mayor partida se destinará a la financiación empresarial
La mayor cuantía incluida en el plan corresponde al epígrafe de la financiación empresarial, con 287 millones de euros a través de préstamos y avales del Banco Europeo de Inversiones, una línea de ayuda a empresas en crisis, apoyo a emprendedores, avales de Iberaval, capitalización de empresas agroalimentarias y facilidades para adquirir suelo industrial.
En el apartado de exportación no figura aportación económica, pero se incluyen las líneas de apoyo a la comercialización de productos en el extranjero ya previstas en la estrategia de internacionalización, mientras que en I+D+i se prevé una aportación de 35 millones de euros que gestionarán el ITACyL para apoyar especialmente proyectos colaborativos entre empresas y centros tecnológicos.
Para la promoción y la comercialización se prevé la inversión de 29 millones de euros, con la marca ‘Tierra de Sabor’ como referencia para "consolidar la imagen y el posicionamiento de Castilla y León como referente de alimentos de calidad en el mercado español".
En materia de formación, destaca la implantación de un máster (MBA) en Gestión y Dirección de Empresas Agroalimentarias que se ofrecerá a través de las universidades de la Comunidad y una serie de ayudas para reforzar la cualificación de los trabajadores, ya previstas en el Plan de Estímulos para Formación.
Castilla y León cuenta actualmente con más de 3.000 empresas dedicadas a la agroalimentación que facturan 10.102 millones de euros, lo que equivale al 10 por ciento de la facturación de la industria alimentaria nacional (102.859 millones) y la sitúa en el tercer lugar en la estadística de suministro de alimentos en España.