El secretario general de UPA Castilla y León, Julio López, ha destacado los datos de ataques de lobo puestos en conocimiento de la Alianza por sus afiliados en los últimos seis años, que se corresponderían a 11.000 ataques, 22.000 reses muertas y unos daños globales valorados en ocho millones de euros.
"¿Cómo es posible que una administración irresponsable esté aplicando una política tan injusta que limita las posibilidades de supervivencia de la ganadería expansiva?", se ha preguntado.
Los coordinadores de UPA y COAG Castilla y León han anunciado que la Alianza va a solicitar, conocida esta sentencia, una reunión con el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Antonio Silván, ya que "el Plan de Conservación y Gestión del Lobo de la Junta se cae con esta resolución y el ganadero no puede seguir cargando con este perjuicio".
El responsable del área de Medio Ambiente de COAG Zamora, José Manuel Soto, presente también en la rueda de prensa, ha afirmado que con esta sentencia, a la Junta "no le queda más remedio que pagar los daños al sur del Duero", aunque se ha mostrado "convencido" de que "seguirán buscando argumentos para no hacerlo".
"Ahora nos dirán que la responsabilidad patrimonial es lenta y que sigamos contratando seguros. El seguro era una engañifa de la Consejería, tanto para ganaderos como para administraciones. El dinero se va donde no se tiene que ir", ha aseverado.
Por último, el secretario de ganadería de UPA, Jesús Venero, ha asegurado que hay zonas donde el lobo "no es compatible con la ganadería extensiva" y ha animado a "todos los ganaderos" a denunciar los casos de ataques que sufran.
"Los lobos podrían estar en un buen sitio, como en El Pardo. Ahí tienen bien de espacio y podrían cazar a su gusto", ha ironizado.