La Unión de Campesinos de León, ante la pérdida de rentabilidad del cultivo de la remolacha en León, culpa tanto a las condiciones climatológicas de la pasada campaña que fueron especialmente adversas como a AB Azcuarera, a la que critican por lo que consideran un «nefasto sistema de gestión con su empeño en dividir la campaña en dos fases«.
La organización agraria considera que el sistema a dos fases implica que haya agricultores que han tenido las parcelas ocupadas hasta mediados de abril lo que supone un retraso para la siembra de otros cultivos y para realizar las rotaciones.
Igualmente, Unión de Campesinos de León alude a «la falta de transparencia que se ha ido acentuando» que provoca que los agricultores tengan que «hacer un acto de fe acerca de los datos que aportan sobre rendimiento medio de la zona, que es la cifra que marca el complemento de estabilidad.»
Dicho complemento, según la organización, en el caso de la provincia de León el 80% de los cultivadores no se cobra o se cobra parcialmente, estableciendo de este modo un sistema totalmente injusto que hace que existan agricultores de primera y de segunda.
«mientras ella gana 38 millones , los agricultores no cubren gastos»
Igualmente, manifiesta que cerrada la campaña, la industria Azucarera está enviando las liquidaciones y se están dando situaciones de liquidaciones negativas, porque la cosecha no ha cubierto anticipos ni costes de semillas, casos extremos de precios de 12€ /tn. Los descuentos aplicados han alcanzado en algunos casos el 60%.
«Se está generando una animadversión respecto al cultivo de la remolacha y a la Azucarera, ya que mientras ella gana 38 millones , los agricultores no cubren gastos», señalan en la organización.
«Se está poniendo en serio riesgo el cultivo de la remolacha y que en la campaña que estamos hay una previsión de 2000 hectáreas menos sembradas en Castilla y León, con una importante pérdida de remolacheros y teniendo en cuenta que el 92% de los remolacheros tienen que cumplir un Programa de Desarrollo Rural pues suscribieron el contrato agroambiental»