Entonces, la Guardia Civil interceptó un vehículo cargado con diecinueve corderos cuando circulaba por las proximidades de la localidad conquense de Rada de Haro y determinó que procedían de la explotación que había denunciado el hurto.
Asimismo, los agentes detuvieron a las tres personas que los transportaban, de entre 20 y 37 años, por un presunto delito de receptación.
Las averiguaciones esclarecieron que el presunto autor de los hechos era un empleado de la explotación, quien sustraía los corderos, se los llevaba a un corral de su propiedad, les quitaba los identificativos y los vendía.
Esta persona ha sido detenida como presunto autor de los hurtos y, además, otras seis personas han sido imputadas por comprar los corderos sustraídos en Quintanar de la Orden pese a conocer su procedencia ilícita.
El equipo Roca de la Guardia Civil, que se encarga de prevenir la delincuencia en las explotaciones agrícolas y ganaderas, ha puesto las correspondientes diligencias a disposición del Juzgado de Guardia de San Clemente (Cuenca).
(Foto: Archivo)