El principal sindicato agrícola francés ha mafiestado este jueves 26 su gran inquietud por las consecuencias de la decisión del emporio de productos lácteos Lactalis de reducir un 9% la recogida de leche en Francia de forma progresiva a partir de finales de año, lo que representará «unos 450 millones de litros anuales».
De momento no se ha hablado nada de España, donde el grupo francés es el primer grupo lácteo nacional con marcas como Puleva, Lauki, RAM, El Castillo, President o La Lechera, entre muchas otras, pero no se descarta que también pueda haber recortes,
«Es una deflagración para el sector lechero», afirmó el presidente de la Federación Nacional de Sindicatos de Explotadores Agrícolas (FNSEA), Arnaud Rousseau, en una entrevista a la emisora France Info, en la que señaló que el reto es encontrar otras empresas que se queden con toda esa leche.
Lactalis indicó el miércoles que reducirá en «unos 450 millones de litros» anuales la cantidad de leche recogida en las explotaciones francesas, que es de unos 5.100 millones de litros. En una primera fase, el recorte será de 320 millones de litros para 2026 y luego se añadirán 160 millones en el horizonte de 2030 por la no renovación de un contrato con una cooperativa.
El gigante francés del sector dijo que era «una decisión difícil» y la justificó que la decisión de reducir un 9% la recogida de leche permitirá «valorar mejor» el resto de la leche en el contexto de la evolución del precio del producto.
Su intención es centrarse en «los productos de gran consumo» en Francia, que están «mejor valorizados» porque dependen menos de las condiciones de los mercados internacionales. Una alusión al hecho de que una parte de la leche que recoge en el país la comercializa en el extranjero.
Tras años de tensiones, en abril Lactalis accedió a modificar el modo de cálculo del precio de leche que paga a los productores franceses teniendo en cuenta la estimación de lo que los ganaderos necesitan para ganarse la vida, inicialmente de 423 euros por cada 1.000 litros.