Asimimso, recuerdan en una nota que la estrategia de aumentar la facturación en el término de potencia y reducir la de término variable de energía ha provocado subidas espectaculares en las facturas, (consecuencia de que la actual reglamentación obligue a pagar por la potencia instalada que no se usa), a pesar de que en gran parte de los casos no existe actividad durante ciertos periodos del año.
Según sus datos, la orden IET/1491/2013 de Industria ha provocado un incremento promedio del 125% de los peajes de acceso de las tarifas eléctricas. Como consecuencia, la factura de la luz para riego se ha encarecido de media un 80%, con un incremento de los costes fijos –regulados- de más de un 1.000%.
Por ello, COAG y UPA subrayan que muchas de las explotaciones están intentando reducir el impacto de estos costes con fuertes compromisos de eficiencia energética, "pero lamentablemente, estos esfuerzos no compensan la imparable subida de los costes eléctricos ya que también el autoconsumo y la cogeneración han sido penalizados".