La Federación de Juventudes Agrarias de COAG Andalucía ha denunciado que los jóvenes recién incorporados a la actividad agraria se han quedado fuera de las ayudas para la mejora del rendimiento y la sostenibilidad global de las explotaciones, más conocidas como ayudas de modernización de explotaciones.
La coordinadora de Juventudes de COAG Andalucía, Clara Torreblanca, afirma que los jóvenes agricultores y ganaderos andaluces han recibido un gran varapalo tras conocerse el pasado 22 de noviembre la resolución provisional de concesión de ayudas a la modernización de explotaciones, de la convocatoria correspondiente a 2020, en la que se habían presentado más de 8.300 solicitudes en toda Andalucía. De ellas, sólo 1.400 solicitudes han entrado en concurrencia competitiva, “dejando a los jóvenes fuera de las ayudas –asegura la responsable de Juventudes de Andalucía-, ya que lógicamente no cuentan con los puntos por explotación prioritaria con los que sí cuentan las explotaciones consolidadas de agricultores y ganaderos profesionales. Por lo tanto, los jóvenes competimos en una total desigualdad de condiciones con los demás solicitantes de las ayudas. Las bases reguladoras discriminan a los recién incorporados a la actividad agraria”.
Ante lo que los jóvenes consideran una lamentable injusticia, Clara Torreblanca reclama que para esta convocatoria, que se encuentra resuelta provisionalmente y en periodo de aún de alegaciones (hasta el día 7 de diciembre), se amplíe el presupuesto necesario para que los jóvenes agricultores y ganaderos puedan acceder a unas ayudas públicas muy necesarias para hacer competitivas y rentables sus explotaciones.
“Proponemos además –añade- que la Consejería de Agricultura emita un certificado de no inicio para aquellos jóvenes que se han quedado fuera de las ayudas y tengan que acometer sus inversiones ya, para que así puedan acogerse a las ayudas en la próxima convocatoria y recibirlas aunque las inversiones ya estén ejecutadas”.
PIDEN QUE LA CONVOCATORIA PARA JÓVENES SE LIGUE A LA AYUDAS A LA MODERNIZACIÓN
Igualmente, y para acabar con el grave perjuicio de las bases reguladoras para los jóvenes agricultores, se solicita que el Plan Estratégico que regirá en el nuevo marco subsane este error de la normativa que, en la práctica, impide que las ayudas de modernización lleguen a los jóvenes agricultores y que se destine, por ejemplo, un presupuesto específico para los recién incorporados.
Clara Torreblanca recuerda que el relevo generacional debe ser una prioridad para el gobierno andaluz, porque “hay más de 82.000 titulares de explotación andaluces que tienen más de 65 años, mientras sólo el 9,4% tiene menos de 40”. Si se analizan a fondo los datos del Instituto Nacional de Estadística, la conclusión es que únicamente hemos visto la punta del iceberg: el porcentaje de explotaciones cuyos titulares superan los 55 años se eleva al 58,7%, lo que quiere decir que dentro de una década habrá en nuestra comunidad autónoma más de 133.000 explotaciones con titulares de más de 65 años. Estas estadísticas se repiten en mayor o menor medida por toda la geografía europea, hecho que justifica que el relevo generacional se haya convertido en una prioridad política de primer orden en el conjunto de la UE.
La representante de la Federación reitera asimismo el malestar de los jóvenes por no tener un calendario claro de convocatorias, lo que genera problemas en las incorporaciones, ya que complica la planificación y genera incertidumbre y desasosiego, lo que unido a los malos precios que se perciben por los productos agrarios convierte al escenario en poco atractivo para que se sumen los jóvenes.
“Iniciar la actividad agraria a nivel profesional implica un elevado riesgo, con requisitos de capital importantes e incertidumbre en los ingresos. Cuando se instala una persona joven, invierte en su explotación para mejorarla y hacerla competitiva: invierte en eficiencia energética, en nuevas tecnologías, en mejora genética… por lo que es imprescindible buscar sinergias entre distintas líneas de apoyo, ya que la Unión Europea lo permite, y solicita que la convocatoria para jóvenes se ligue a la ayudas a la modernización”, concluye Clara Torreblanca.