Sin embargo, entre los cambios introducidos ahora, los olivareros tienen que pedir su propio certificado digital y descargarlo en su ordenador, después entrar en la web de la Seguridad Social y pedir el código cuenta de cotización, para posteriormente asignarlo a la asesoría.
La COAG considera que estos nuevos trámites no van si no a empeorar el proceso burocrático y dificultar el trabajo, lo que puede perjudicar gravemente al olivarero, teniendo en cuenta "que nos enfrentamos ahora a la época en la que mayor alta y bajas de trabajadores se producen, esto unido a que la mayoría de ellos no posee certificado digital".
A lo que se añade que una parte importante del sector agrario está formado por personas de edad avanzada, con escasos conocimientos informáticos y que incluso en algunos casos no disponen ni de ordenador ni de conexión a internet.