"Si no se comienza a potenciar y premiar la ganadería extensiva, su extinción será inevitable, con la consiguiente desaparición de los paisajes de alto valor ecológico, multiplicación de incendios forestales y éxodo de las poblaciones rurales", destaca el presidente de la sectorial, Juan Metidieri.

    Una parte importante del territorio español, en general, y del extremeño, en particular, está ocupado por superficies herbáceas, arbustivas y arbóreas, de suelos pobres, poco profundos y precipitaciones muy irregulares, recuerda la sectorial.

   En este territorio, el pastoreo de la ganadería extensiva es la "única alternativa" de producción, y por tanto el único medio de vida de muchas zonas rurales, considera Apag-Extremadura Asaja en el comunicado.

    Esta ganadería "constituye" un "elemento sustancial" para el mantenimiento del paisaje tradicional de estas áreas, como son las dehesas, superficies de montaña y pastizales, aportando con su manejo los ingredientes "necesarios" para convertir estas áreas en ecosistemas de alto valor ecológico.

Cinco puntos para poder salvar al sector


    Por todo ello, la sectorial solicita al ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, que adopte diversas medidas, resumidas en 5 puntos.

    En el primero, se solicita que el Ministerio, a la hora de establecer la regionalización, tenga en cuenta que las zonas situadas en las regiones objetivo 1 necesitan más apoyos que el resto.

    También se pretende poner de manifiesto que si el Gobierno "quiere que nuestra ganadería sea competitiva en el mercado europeo, deberá buscar las herramientas para que los ganaderos cobren una ayuda por superficie equiparable a la que reciben los ganaderos europeos".

    Asimismo se solicita al Ministerio de Agricultura que incorpore, en la regionalización, el importe de la prima base y la complementaria a la vaca nodriza, para el cálculo del nuevo pago básico.

    También se pide que a las superficies donde se ubique la ganadería extensiva se les considere "zona desfavorecida" por definición, y se dote a éstas con el pago de zonas con limitaciones naturales contemplado en el primer pilar de la PAC.

    Del mismo modo se considera necesario que la ganadería extensiva siga recibiendo apoyos de los pagos asociados; o una línea de ayuda agroambiental dentro de los programas de desarrollo rural.

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