En una nota de prensa, ASAJA de Salamanca no entiende tampoco que se haga la prueba de la Encefalopatía Espongiforme Bobina (EBB) en mataderos a los animales de la especie bovina de más de 72 meses y se restrinja a los menores de 48 meses los cadáveres de bovinos para alimento de la fauna silvestre.
A pesar de que los 363 municipios de nuestra provincial han sido catalogados por la Junta de Castilla y León como “aptos” para la alimentación de especies necrófagas, son muchas y muy estrictas las condiciones a cumplir por los ganaderos para que puedan eliminar los animales muertos sin necesidad de usar los servicios de recogida de cadáveres, ahorrarse el coste del seguro e intentar mejorar la grave situación por la que atraviesan.