Arias Cañete afirmó que el Plan Hidrológico del Ebro ha contado con la aprobación de ocho de las nueve comunidades autónomas implicadas (todas salvo Cataluña), aunque se mostró dispuesto a dialogar con la Generalitat para fijar un caudal ecológico “conforme a criterios técnicos”, y de hecho mantendrá el próximo martes una reunión con el consejero de Territorio y Sostenibilidad del Ejecutivo catalán, Santi Vila.
Se puede quedar sin agua un tercio de la superficie regada de Cataluña
No obstante, señaló que con el caudal ecológico propuesto por la Generalitat de Cataluña “saltarían todas las alarmas”, ya que el embalse de Mequinenza “se quedaría vacío” la mitad del año y se produciría un fallo de suministro generalizado, de forma que “un tercio de la superficie regada en Cataluña se quedaría sin agua”.
Arias Cañete destacó que el nuevo plan garantiza una aportación mínima promedio en la desembocadura del orden de un 10% superior a la establecida en el Plan de 1998, que fijaba un caudal orientativo de 100 metros cúbicos por segundo, lo que equivale a 3.157 hectómetros cúbicos al año.
Se mostró sorprendido de que la Generalitat de Cataluña no se opusiera a este caudal en el Consejo del Agua de la Demarcación de 1996. “Y en el Consejo Nacional del Agua de abril de 1998, votó a favor del plan anterior, que establecía un caudal inferior al fijado ahora”, completó.
No obstante, Arias Cañete mostró su disposición al diálogo en el proceso de revisión del Plan Hidrológico del Ebro, que ya está en marcha y finalizará en 2015.
Asimismo, el ministro inistió en que el Plan Hidrológico del Ebro, que afecta a 9 Comunidades Autónomas, 18 provincias, 1.717 municipios y más de 3 millones de habitantes, “contribuye a integrar territorios, a fortalecer lazos de solidaridad entre ellos y, en definitiva, a cohesionar el Estado español”.
Por último, Arias Cañete ha recordado que, en el Consejo de la Demarcación, la propuesta de la Generalitat de Cataluña fue rechazada no sólo por los usuarios de la cuenca, sino también por los regantes de su propio territorio. En concreto, el ministro ha indicado que la Federación de Regantes de la Cuenca del Ebro (Ferebro) sí apoya el Plan, así como la comunidad de Regantes del Canal de Urgell. “Y el propio Ayuntamiento de Lleida, gobernado por el PSC, también lo apoya”, ha agregado.