Veinte días después de la DANA y una vez los primeros trabajos de auxilio se han priorizado en las poblaciones, la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) reclama a las administraciones que “es momento de tener en cuenta también al campo para ayudar rápidamente a los agricultores y ganaderos damnificados”.
En este sentido, la organización presidida por Cristóbal Aguado se ha dirigido a la Conselleria de Agricultura, la Diputación de Valencia, el Gobierno de España, a través de la Delegación del Gobierno, y a los ayuntamientos castigados por la DANA a fin de que “coordinen, clarifiquen y agilicen la puesta en marcha de las medidas de apoyo al sector agrario”.
Miles de agricultores y ganaderos desconocen aún los procedimientos a seguir para la solicitud de las ayudas directas y de minimis, las peritaciones de daños en producción y plantación, las reparaciones de infraestructuras, las retiradas de enseres y la limpieza de acequias y explotaciones, los tratamientos fungicidas, las declaraciones de incumplimiento de exigencias medioambientales o burocráticas por fuerza mayor, las exenciones de impuestos, etc.
PIDEN A TODAS LAS ADMINISTRACIONES QUE FACILITEN A LA MAYOR BREVEDAD LAS INSTRUCCIONES PARA QUE LOS AFECTADOS PUEDAN EMPEZAR A BENEFICIARSE DE LAS AYUDAS
Ante la urgencia de dichas actuaciones, AVA-ASAJA pide a todas las administraciones con competencias en las materias mencionadas que clarifiquen y agilicen las ayudas agrarias y faciliten a la mayor brevedad posible las instrucciones pertinentes, a ser posible coordinadas con el resto de instancias oficiales, para que las personas afectadas puedan empezar a beneficiarse de las mismas.
Asimismo, la asociación solicita que proporcionen una persona de contacto o un departamento específico en cada nivel de la Administración y, sobre todo, abrir una oficina en cada ayuntamiento afectado para atender a las personas damnificadas que requieren una consulta agraria.
Cristóbal Aguado advierte de que “los agricultores han ayudado primero en los pueblos, pero pasa el tiempo y hay labores que no pueden esperar más porque la cosecha y la vida de las plantas peligran. No puede ser que dos semanas después de la DANA todavía no sepan si percibirán las subvenciones aprobadas, si Agroseguro peritará sus campos no asegurados, si Tragsa arreglará sus muros, vallas o instalaciones de riego, cuándo retirarán los escombros de sus explotaciones o el barro de las acequias, si perderán ayudas europeas por no poder cumplir los requisitos por culpa de la DANA… Nuestros gobernantes deben aclarar todas estas dudas cuanto antes y facilitar un contacto directo en cada consistorio”.