EFE.- Se trata del proyecto Bugworkers, en el que Aimplas ha coordinado a los catorce miembros del consorcio que ha trabajado en este producto, entre los que hay productores finales como la empresa de videoportero Fermax o la marca de electrodomésticos Arcelik.
En un comunicado, Aimplas ha informado de que el nuevo bioplástico es un biopolímero (PHB) producido a partir de la fermentación bacteriana de residuos agroindustriales que se obtienen de la paja del trigo.
El reducido coste de este componente y el hecho de emplear un proceso de fermentación optimizado que incrementará la productividad del proceso, han permitido la producción de PHB con un coste competitivo dentro del sector, con unos precios de fabricación que oscilan entre 4 y 5,5 euros por kilo, según Aimplas.
El proceso de tratamiento del polímero se ha desarrollado usando disolventes que reducen el impacto medioambiental de su producción y esta previsto que el proyecto, cuya investigación se ha desarrollado durante 48 meses, concluya el próximo mes de junio.
El nuevo producto se podrá utilizar en la fabricación de aparatos electrónicos como videoporteros o electrodomésticos de gama blanca, vinculados especialmente a la cocina y la limpieza del hogar.