Sin embargo, el colombiano aclaró que "para que Costa Rica tenga una verdadera política integral del control de tabaco necesita tener reglamentadas las advertencias sanitarias que envían un mensaje de prevención e información sobre los daños y riesgos asociados al consumo del cigarrillo y la exposición al humo".
La "Ley general de control del tabaco y sus efectos nocivos en la salud" fue aprobada en Costa Rica en marzo del 2012 y en junio siguiente entró en vigencia su reglamento, pero este no incluyó el asunto de las advertencias en las cajetillas.
La ley prohíbe fumar en espacios públicos y lugares como bares discotecas, restaurantes y centros comerciales, entre otros y creó un impuesto de 20 colones (0,04 dólares) por cada cigarrillo.
Además, prohíbe todo tipo de publicidad del tabaco y obliga a las empresas tabaqueras a publicar advertencias sanitarias en las cajetillas de cigarros que abarcarán el 50% de las superficies principales y el 100 % de las laterales.
Para Dorado, las advertencias sanitarias son un "instrumento muy significativo para comunicar" sobre las enfermedades vinculadas al consumo del cigarrillo mediante mensajes escritos e imágenes fuertes sobre los daños que causa el cigarrillo en órganos como los pulmones.
La carta a cargo de Dorado para la presidenta Chinchilla está firmada por la Sociedad Americana del Cáncer, la CAI, la Fundación Interamericana del Corazón, la Unión Internacional contra la Tuberculosis y Enfermedades del Pulmón, entre otras.
En la misiva las organizaciones instan al Gobierno costarricense a aplicar las advertencias sanitarias y afirman que no suponen una restricción al comercio, por lo que no es necesario realizar una consulta a la Organización Mundial del Comercio (OMC), como sospechan que lo hará Costa Rica.
Al igual que en la carta, Dorado instó al Gobierno a avanzar en el tema en el marco de una conferencia de prensa en la que estuvo acompañado por diputados de la mayoría de los partidos costarricenses.
Datos de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) indican que en el año 2006 la población fumadora de Costa Rica era del 17% y para 2010 bajó al 14,2%.