El fideicomiso de 40 millones de dólares estará destinado a caficultores con una producción de menos de 51 sacos por cosecha, quienes representan el 81 % de los 52.000 productores de café del país. Estos agricultores producen en su conjunto cerca del 25 % de la cosecha costarricense.
La mitad del dinero se dirigirá a apoyo económico durante al menos dos años para que las familias afectadas continúen produciendo aunque no obtengan los mismos ingresos por su café, mientras se controla el brote de roya o se renuevan sus plantas. El resto de los fondos será para mejoras productivas como la renovación de cafetales.
Según el Instituto Costarricense del Café, Costa Rica perderá al menos el 18 % de la cosecha 2013-2014 por el hongo de la roya que afecta a cerca del 60% de los cafetales del país.
Este cálculo indica que en la cosecha 2013-2014 Costa Rica producirá 1.841.532 sacos de café (de 46 kilos cada una), mientras en la 2012-2013 fue de 2.246.521.
La roya, un hongo que debilita la planta y provoca la caída de las hojas y el fruto, está presente en el país desde hace 30 años y nunca había afectado más del 5 % de los cafetales, lo que cambió desde finales de 2012 debido a variaciones en los patrones de lluvia y la antigüedad de muchas plantas, según los expertos.
En enero pasado el Gobierno costarricense decretó una emergencia fitosanitaria por la plaga de la roya y comenzó una distribución gratuita de agroquímicos e información para combatir el mal.
Los cafetales del resto de Centroamérica también están siendo afectados por el hongo y, al igual que Costa Rica, algunos países han decretado emergencia.