EFE.- El decreto se debe al aumento de la incidencia de la escama «Diaspis boisduvalii» y la cochinilla «Pseudococcus elisae» que provocan manchas negras en los bananos, razón suficiente para que las plantas empacadoras rechacen el producto, explicó el SFE en un comunicado.
«El mayor riesgo que enfrentamos es que los países importadores impongan restricciones, incluyendo la devolución del envío o el cierre de mercado, trayendo serias consecuencias y restándole credibilidad comercial al país», indicó la directora del SFE, Magda González.
La declaración de emergencia permitirá una importación rápida de bolsas impregnadas con los agroquímicos Buprofezina y Bifentrina que ayudarán a mitigar los efectos de las plagas y que serán distribuidas exclusivamente a los productores afectados.
Según indicó el SFE, las plagas se han incrementado a raíz de los cambios que presenta el clima en el Caribe, la principal zona bananera del país.
Datos de la Corporación Bananera Nacional (Corbana) indican que la producción bananera de Costa Rica se concentra en la provincia de Limón (Caribe), en un total de 41.200 hectáreas, y emplea a unas 40.000 personas de manera directa y a 100.000 de forma indirecta, lo que representa el 60 % de la fuerza de trabajo de la zona.
El banano es uno de los principales productos agrícolas de Costa Rica con exportaciones anuales cercanas a los 500 millones de dólares.
Cerca de la mitad del producto se dirige a la Unión Europea y la otra mitad a Estados Unidos, y en pequeños porcentajes a otros mercados como China, Rusia y el Medio Oriente.