EFE.- El texto conjunto, presentado hoy en rueda de prensa en Madrid, tiene el "fin de sensibilizar a los responsables de las instituciones, estatal y autonómicas," para que, en el proceso negociador, "consideren una prioridad asegurar la preservación" de este tipo de ganadería.
La propuesta comienza con una reivindicación ya expresada en anteriores ocasiones y relativa a que una explotación ganadera reciba las ayudas cuando se "garantice una actividad real" y que la superficie de pastos beneficiaria se sitúe en la comarca donde se ubique la explotación o en comarcas limítrofes, una premisa que no se tendrá en cuenta en casos en que se demuestre la trashumancia.
En el texto piden que, para la primera asignación de derechos de pago básico sólo se puedan asignar derechos sobre superficies de pastos para productores que fueran ganaderos en un año de referencia, que sería 2013, salvo causas de fuerza mayor o incorporación de jóvenes.
En el caso de las ayudas acopladas, demandan que se destinen "exclusivamente" a las vacas nodrizas y terneros nacidos y criados en la explotación, así como el ganado ovino y caprino.
En las líneas de ayudas para el fomento de la integración cooperativa, de las entidades asociativas y de agrupaciones europeas de la innovación, defienden que parte de los fondos vayan destinados directamente al productor que forma parte de estos entes.
Dentro de las ayudas del segundo pilar, centradas en el desarrollo rural y en aspectos como la sostenibilidad, plantean que se reconozcan los beneficios que la práctica de la ganadería extensiva tiene para la gestión sostenible del territorio, la conservación de los recursos naturales y la prevención de incendios.
Finalmente, proponen que la ganadería en extensivo se considere como sector prioritario en las medidas aplicables en las Zonas con Limitaciones naturales y que la nueva PAC tenga en cuenta las "condiciones específicas" por insularidad de las explotaciones ubicadas en las islas Baleares y Canarias.
Para el presidente de Cooperativas Agro-Alimentarias de España, Fernando Marcén, la ganadería extensiva "necesita un reconocimiento específico", porque es un sector productivo "muy especial".
"Si esta nueva PAC no reconoce de manera especifica este tipo de ganadería, su futuro está más que negro", ha afirmado Marcén.
Por su parte, el presidente de Asaja, Pedro Barato, ha señalado que su organización tiene una "gran preocupación" de cara a la futura PAC, porque "la ganadería extensiva no puede sufrir ninguna discriminación respecto a otros sectores productivos españoles".
Barato ha indicado que, "bajo el refugio de la ganadería extensiva, no pueden venir otros a llevarse un dinero que es de los productores, y por eso hemos pedido mucha claridad a la hora de aplicar las políticas".
El secretario general de COAG, Miguel Blanco, ha considerado que el texto de Política Agraria Común aprobado en Bruselas "margina a la ganadería y especialmente a la de extensivo", ya que "desregula las producciones" y eso lleva "a la volatilidad de precios en origen y al encarecimiento de los costes de producción".
En opinión de Blanco, se trata de un modelo que "desacopla definitivamente" las ayudas a la producción, lo que lleva a una menor producción y a descensos en la cabaña ganadera.
Por parte de UPA, su secretario general, Lorenzo Ramos, ha opinado que la ganadería extensiva "es la gran olvidada de la reforma de la PAC" y ha hecho un llamamiento para que en la negociación interna España le dé a este sector productivo "el trato que tiene que tener"
Ramos ha explicado que estas siete propuestas serán enviadas al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente para que lo analicen "y se tenga en cuenta, porque nos estamos jugando el futuro de tener o no ganadería extensiva en España".