Cooperativas Agroalimentarias de España ve con «optimismo» la propuesta de la Comisión de Agricultura del Parlamento Europeo para clarificar el origen de la miel, ya que se trata de una propuesta para el etiquetado que venían reclamando desde hacía años porque considera que «la actual directiva no aseguraba con claridad el país de origen ni su porcentaje».

Así, ha explicado que en la nueva propuesta de la Comisión de Agricultura es necesario indicar, además del nombre del país de procedencia, el porcentaje de miel de ese origen que hay en el envase.

En contraposición, la directiva actual permite que en el etiquetado de origen de una miel aparezca en primer lugar el nombre del país a pesar de que el contenido de miel de esa procedencia fuera muy poco significativo, ha explicado Cooperativas.

Además del etiquetado de origen, la organización considera que se han incluido otros aspectos de «gran importancia», como la prohibición definitiva de la filtración de la miel, la cual eliminaba un componente de gran valor como es el polen, y que se utilizaba para enmascarar el origen en las mieles importadas.

“ES LA PROPOSICIÓN QUE DEFIENDE CON CLARIDAD A LOS APICULTORES ESPAÑOLES Y EUROPEOS, A SUS COOPERATIVAS, Y AL CONSUMIDOR”

También se defiende la maduración de la miel de forma natural dentro de la colmena, una práctica que, según han indicado desde Cooperativas, es sustituida por un proceso artificial en otros territorios.

Asimismo, se promueven acciones para frenar la importación fraudulenta de sucedáneos de la miel.

Cooperativas confía que la propuesta de la Comisión de Agricultura se tenga en cuenta en el debate que se iniciará en breve en el Parlamento y con la Comisión Europea y el Consejo Europeo.

«Sin lugar a duda, es la proposición que defiende con claridad a los apicultores españoles y europeos, a sus cooperativas, y al consumidor porque presenta de forma transparente información sobre el origen de la miel», han expresado

La agrupación ha recordado que un estudio de la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (OLAF) y el Centro de Investigación Conjunta de la Unión Europea (UE) destaca que el 46 % de la miel importada a la UE no es miel auténtica, ya que no cumple la normativa comunitaria, y que la cifra se eleva al 74 % en el caso de las importaciones desde China y al 93 % desde Turquía.