Según señala en un comunicado, se recalca que en determinadas líneas de seguro, especialmente relevantes en Extremadura, "hemos sufrido unas bajadas de contratación muy importantes". En los Seguros de Frutales se ha producido un descenso de un 13 % en el número de pólizas contratadas, así como un 29 % de la producción asegurada. A pesar de esta disminución, el Coste del Seguro se incrementó a los fruticultores en torno 1,5 millones de euros.
Asimismo, en cultivos como la cereza se ha producido una caída del 52% en el valor de producción asegurada, y en el tomate de industria un 15% en el número de pólizas.
Definir un sistema de apoyo fuerte y efectivo de las administraciones
Por todo ello, consdieran que "es necesario definir un sistema de apoyo fuerte y efectivo por parte de la administración, y corregir esta distorsión que se ha producido en el Sistema de Seguros Agrarios debido principalmente a los ajustes presupuestarios".
En este sentido, creen que "es fundamental y urgente definir un sistema mediante el cual el agricultor conozca la reducción del coste del seguro en el mismo momento de la contratación, de lo contrario, el asegurado terminará contratando por debajo de sus esperanzas reales de producción o simplemente se saldrá del sistema".
Asimismo, aclara que "entendemos que cada año el presupuesto se ha de ajustar a las circunstancias económicas y financieras, pero Líneas como el Seguro de Explotaciones Frutícolas consumieron en el 2011 más de 3,5 M€ y más de 4,2 M€ en 2014, por lo que en años venideros debería al menos duplicarse la partida actual".
Defienden que el sistema debe ofrecer una cobertura real a un coste razonable y, coómo no, en un entorno económicamente desfavorable, el apoyo estatal y autonómico al seguro agrario, se hace mucho más importante porque en muchos casos el precio del seguro es "inasumible".
Una responsabilidad de todas las partes
Es una gran responsabilidad tanto para la administración central, regional como para la AGROSEGURO y los propios asegurados, la búsqueda continua del equilibrio de costes que cada uno tiene que asumir y gestionar de la forma más eficiente, como bien dicta la Ley de Seguros Agrarios Combinado en España. "Quedándose patente por lo tanto que cuando uno de los cuatro actores se desmarca, la repercusión sobre la contratación tiene su resultado inmediato".
Por lo que se insiste desde Cooperativas Agro-Alimentarias en que "es imprescindible la búsqueda del equilibrio entre unos costes razonables de las diferentes líneas de Seguro, el apoyo económico de las administraciones tanto central como autonómica y la implicación de agricultores y ganaderos para el mantenimiento del Sistema de Seguros en beneficio de la actividad agro-alimentarias".