Cooperativas Agroalimentarias de España ha pedido la aplicación del IVA reducido al hueso de aceituna como se ha aplicado al resto de las biomasas, al considerar que se trata de un combustible natural de alta eficiencia energética, contribuye a la valorización energética de la biomasa nacional y cumple con todos los criterios de sostenibilidad.
El hueso de aceituna es una biomasa de excelente calidad y con un alto rendimiento, por encima del promedio del resto de biomasas, equivalente al de astillas y pellets, tal y como establece el IDAE en su estudio sobre Poderes Caloríficos Inferiores (PCI) de las principales fuentes energéticas de 2020. Además, está incluido en la directiva europea de fomento del uso de energía procedente de fuentes renovables.
Sin embargo, este subproducto no ha sido incluido en la normativa que reduce el tipo del Impuesto sobre el Valor Añadido al 5% hasta diciembre de este año, y que se ha aplicado a importaciones y adquisiciones intracomunitarias de gas natural, briquetas y «pellets» procedentes de la biomasa y a la madera para leña.
Desde Cooperativas Agro-alimentarias de España han solicitado a la dirección general de Tributos del Ministerio de Hacienda que modifique la normativa para incluir al hueso de aceituna dentro de los biocombustibles a los que le sea aplicable el tipo de IVA reducido con el objetivo de poner en valor e igualar sus opciones frente al resto de biomasas competitivas.
El hueso de aceituna es un biocombustible implantado en el mercado y cada vez tiene más importancia para usos térmicos, especialmente en el sector residencial y de servicios. Anualmente, se comercializan del orden de 320.000 toneladas de hueso, lo que contribuye de manera sustancial con la estrategia de economía circular del sector oleícola. Además, su empleo no genera efectos ambientales, tiene un balance neutro de CO2, proporciona un ahorro medio de 75 g CO2/MJ térmico y no entraña riesgos para la salud.
Sus excelentes características debido a su elevada densidad aparente, humedad media entorno al 12%, granulometría muy uniforme y poder calorífico en base seca de 5,23 kWh/kg, unido a sus parámetros de calidad, hacen del hueso de aceituna un biocombustible óptimo para la obtención de energía térmica que puede sustituir al carbón y al gasóleo C de calefacción, resultando una alternativa muy ventajosa a nivel económico, con ahorros del orden del 58% cuando sustituye al gasóleo C, y entorno al 30% en el caso del carbón.